Luego de presentarse como precandidato ante distintos organismos, el ex intendente de Tigre volvió ayer al país. El diputado dijo que de ganar las presidenciales de 2015, el Frente Rejuntador buscará "un cambio de paradigma" que dejará "atrás el pasado" de la Argentina. En el Consejo de las Américas, el tigrense anticipó "un momento nuevo".
El diputado nacional Sergio Massa presentó el viernes al Frente Rejuntador ante empresarios del Consejo de las Américas, en Nueva York, donde resaltó el "contundente" triunfo que logró en la provincia de Buenos Aires en las últimas elecciones legislativas y se mostró como candidato presidencial.
Massa, según se desprende del comunicado enviado por su equipo de prensa, no profundizó en ningún aspecto y se aferró a la repetición de slogans que hasta ahora parece rendirle sus frutos de cara a la opinión pública.
El ex intendente de Tigre aseguró que "la elección dejó un resultado contundente, con un gran respaldo en la provincia de Buenos Aires" y arriesgó, sin precisar nombres, que a partir de allí "muchos dirigentes empezaron a plantear que la posibilidad que nos habíamos dado de construir algo distinto en la provincia debía tener su correlato, su oportunidad en la política nacional".
Sin dar detalles ni presentar propuestas concretas el diputado se refirió a los temas por resolver hasta 2015, entre los que mencionó la "inflación, la inseguridad, la inversión y las dificultades producto de falta de reglas y burocracia" y hasta planteó la necesidad de "construir una matriz tributaria más progresiva y no tan regresiva".
Massa señaló de cara a las elecciones presidenciales de 2015 que los "hijos de la democracia representarán casi monopólicamente la discusión y futuro de la Argentina. Es una generación que tiene responsabilidades y obligaciones, más allá de la coyuntura".
Para relativizar su escaso peso parlamentario, el diputado señaló que "el protagonismo" del Frente Rejuntador "no lo marca tanto el volumen de legisladores, sino la capacidad de generar dos situaciones nuevas en la Argentina”.
"El hito, nuevo en el escenario tradicional, fue la aparición en términos del imaginario social de que hay un ciclo político que termina en la Argentina, y que hay a partir de 2015 un momento nuevo", subrayó.
El ex jefe de Gabinete se animó a vaticinar una "nueva etapa", que se iniciará con el fin del gobierno nacional que conduce Cristina Fernández el año próximo y dejó una señal clara que en caso de que el Frente Rejuntador encabece esa nueva etapa buscará "un cambio de paradigma" que consistirá en “pensar en el futuro y dejar atrás el pasado de la Argentina".
Ya sin disimular sus ambiciones presidenciales, el diputado opositor habló de las perspectivas políticas y económicas de la Argentina y advirtió, olvidándose de su embestida mediática contra la reforma del Código Penal, que "las obligaciones de la generación nueva están atadas a la construcción de políticas de Estado" basadas en "la lucha contra la pobreza, seguridad y narcotráfico" que "no pueden estar sujetas a vaivenes, peleas ni miserias de cuestión partidaria".
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