El presidente del Partido Socialista (PS), Duermes Binner, afirmó en Rosario que esa fuerza política "se presenta por primera vez como una opción nacional de gobierno" y avaló la política de alianzas con UNEN.
El diputado y líder del Frente Amplio Progresista (FAP) encabezó ayer al mediodía en Rosario el V Congreso Nacional Ordinario del PS, donde arengó a sus seguidores a demostrar que "es posible gobernar sin reproducir los vicios del populismo y del clientelismo".
"Los socialistas queremos ser protagonistas del cambio, tenemos el imperativo ético de construir una nueva Argentina y vamos a estar a la altura de ese desafío", abundó el ex gobernador de Santa Fe.
Del encuentro partidario participaron el actual mandatario santafesino, Antonio Bonfatti, el senador socialista Rubén Giustiniani, la intendenta de Rosario, Mónica Fein, los diputados nacionales Alicia Ciciliani y Juan Carlos Zabalza, entre otros dirigentes socialistas y referentes de todo el país.
Al presentar su informe al Congreso como presidente del PS, el De la Rúa santafesino avaló la alianza con la UCR, la Coalición Cívica, Proyecto Sur y las fuerzas que integran el FAP, que se presentará el próximo 22 de abril en Buenos Aires.
"La realidad indica hoy que un partido solo ya no puede ganar elecciones ni gobernar, dada la complejidad de problemas y diversidad del país, por lo que es imprescindible arribar a acuerdos", justificó el diputado nacional.
Llamó a "buscar un común denominador con los partidos que comparten una misma ideología, que es donde está la fuerza para construir la herramienta política para abordar los problemas de la Nación y construir un programa común".
De todos modos, aclaró que "en la política de alianzas no vale todo, no hay que confundir alianzas con aritmética, porque en política hay sumas que restan y restas que suman".
Binner sostuvo en su discurso que "se abre un nuevo capítulo en la historia política nacional" y es necesario "construir la fuerza que nos permita alcanzar la Argentina que queremos".
"Estamos frente a una gran oportunidad, cuya esperanza con los más de 3 millones de votos del FAP en las elecciones de 2011", concluyó.
Mientras tanto, nosotros seguimos sin entender cómo el Partido Socialista sigue teniendo como máximo refernte a alguien que dijo que si votara en Venezuela, entre Chávez y Capriles hubiera votado a Capriles.
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