A pesar del acuerdo electoral de corto plazo que mantienen a nivel provincial, el PRO y el Frente Rejuntador se enfrentan en una quincena de municipios en los que el macrismo bonaerense prefirió defender su estructura local.
En algunos, el PRO definió ir con boleta corta municipal, mientras que en otros logró imponerse ante el massismo e impulsar listas integradas prácticamente por todos macristas en la propia boleta del Frente Rejuntador, aunque tras las elecciones participen en bloques separados.
Fuentes de la cúpula del armado nacional del PRO informaron a Télam que muchas fuerzas locales “no estuvieron de acuerdo con fusionarse al massismo, a pesar de que el Frente Rejuntador lleve tres candidatos a diputados nacionales macristas (Soledad Martínez, Gladys González y Christian Gribaudo), prefiriendo dar pelea en soledad”.
La pelea más resonante entre el massiclarinismo y el PRO ocurre en el partido de San Isidro, en el que el intendente Gustavo Posse (uno de los radicales aliados a Mugrizio Macri), conformó la coalición Acción Vecinal con Juana Posse (tía del jefe comunal) encabezando la lista, para enfrentar a la suegra de Sergio Massa, Marcela Durrieu.
La boleta del oficialismo sanidrisense -enfrentado históricamente al referente peronista Fernando “Pato” Galmarini y su ex esposa, Durrieu- va colgada de la del Frente Rejuntador y obtuvo el 32% de los votos, al tiempo que la suegra de Massa cosechó casi el 17%.
También en la primera sección, pero esta vez en el partido de San Fernando, el PRO desistió de sumarse al massismo por la construcción territorial que viene haciendo Alex Campbell, actual funcionario porteño y ex candidato a intendente.
Campbell se postula para concejal enfrentando al massista Juan Andreotti, hijo del intendente, y en las primarias abiertas alcanzó el 10% de los votos, por lo que podría aspirar a un escaño en el Concejo Deliberante.
En el sur del conurbano, en Lanús, el pro-peronista ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, uno de los dirigentes macristas que más se opuso al acuerdo con el Frente Rejuntador, juega en solitario con boleta corta por una banca de concejal, mientras que el Frente Rejuntador lleva al presidente del Club Lanús -que ganó la primaria-, Nicolás Russo (quien a principios de año estaba aliado a Grindetti).
En el interior bonaerense también el PRO va con boleta propia en Tres Arroyos, Punta Alta, Navarro, Chascomús, Bragado, 9 de Julio y Baradero.
En el municipio de Carlos Tejedor el Frente Rejuntador lleva una lista local -encabezada por Esteban Molina- integrada por macristas que responden al ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó.
En Laprida -en la sureña sexta sección electoral-, y de donde es oriunda la diputada Gabriela Michetti, sucede algo similar: el Frente Rejuntador se presenta a nivel local asimilado al PRO con “con una lista puramente michettista”, según destacan fuentes de Bolívar 1, aunque aseguran que tras las elecciones, mantendrán su identidad macrista por fuera del massismo.
De hecho, el doblemente procesadojefe del gobierno porteño reiteró el jueves pasado que el acuerdo con el intendente de Tigre “termina el 28 de octubre” y ratificó su proyecto presidencial, mientras que una de sus espadas pensada para la Provincia, la vicejefa María Eugenia Vidal, dirigió críticas a Massa también desmarcándose de cara al futuro y dando muestra que el pacto provincial tiene los días contados.
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