Susana Vargas, la esposa del motorman, habló desde la puerta de Comodoro Py y dijo: “Mi marido es una buena persona, digan lo que digan".
“Mi marido es una buena persona, un buen trabajador, hace 25 años que trabaja en el Sarmiento. Digan lo que digan, no saben nada de él”, dijo ayer a la tarde Susana Vargas en la puerta de los tribunales donde su marido prestaba declaración ante el juez Lijo, quien lleva adelante la causa del accidente en Once.
Vargas contó que durante el día de ayer “no lo puede ver. Hablé solo con el policía que lo custodia porque él está incomunicado”.
Sobre el accidente, la mujer del maquinista contó que no sabe más de lo que cuentan los medios. Incluso, agregó que “Recién ahora me entero de las pesadillas estas que cuentan donde soñaba que protagonizaba un choque de trenes”, como se leía en un posteo del blog de Benítez.
“Ni siquiera desde que pasaron los anteriores accidentes dijo tener miedo de manejar un tren. Lo único que me decía era que estaba cansado de que no le den pelota cada vez que informaba de una falla u otra”, relató.
En cuanto al disco rígido, Vargas esgrimió que “es imposible que se lo haya llevado, él es muy responsable en el trabajo. Es una cama que le hicieron a él. Le metieron el disco en la mochila. Además, ¿cómo iba a hacerlo si estaba todo fracturado? Es imposible que en 30 segundos se lleve el disco. Le quieren tirar mierda, es una cama que le quieren hacer”.
Por último, explicó que el apodo "Pastichoti" “lo tiene desde que empezó a trabajar aunque no toma, no fuma ni se droga”.
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