El ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y el jefe de la Policía, Ramón Frías, presentaron su renuncia indeclinable a sus cargos. A raíz del escándalo desatado por la detención de cinco policías acusados de presuntas vinculaciones con el Narcotráfico.
El ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y el jefe de la Policía, Ramón Frías, presentaron su renuncia indeclinable a sus cargos.
Ambas dimisiones se producen luego de la detención de efectivos por el escándalo en el área de Lucha contra el Narcotráfico.
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Chota, informó que por el momento "analiza" las renuncias presentadas por el jefe de Policía provincial y el ministro de Seguridad, pero que al ser según los funcionarios “indeclinables” habría poca posibilidad de un vuelta atrás.
Además, el primer mandatario provincial dijo ayer que enviará un proyecto de ley a la Legislatura para que el futuro director del área antidrogas sea elegido con aval de los legisladores y para que los policías que integren el área presenten declaraciones juradas de bienes.
Según lo publica la página oficial del Gobierno de Córdoba, en sus fundamentos, la renuncia del Jefe de Policía dice:
“La responsabilidad que Ud. me otorgara al designarme, es con la gente y su deseo de vivir segura y en libertad, para lo cual es necesario preservar de la disputa política que se pretende instalar, a una Institución que es de todos, y cuyo funcionamiento está en nuestras manos”.
“Para protegerla, como lo hice siempre, y para no permitir que se intente afectar la acción gubernamental, elevo con carácter indeclinable mi renuncia al cargo de Jefe de Policía de la Provincia”.
Argumentos similares esgrime el ahora ex ministro Paredes en su carta de dimisión.
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