EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO ASEGURÓ QUE "ESTAMOS COMPROMETIDOS EN DEVOLVERLE LA SEGURIDAD A LOS ARGENTINOS".
El hijo bobo de Franco Macri visitó ayer en el Hospital Churruca al comisario Gustavo Santos Díaz que fue baleado cuando participaba de un operativo para detener a presuntos integrantes de una banda de secuestradores en la localidad de Villa Martelli.
Luego estuvo con Maximiliano Leiva, el policía herido de un balazo en el pómulo durante un supuesto enfrentamiento con miembros de la denominada "mafia china".
"Quería decirles que valoramos que arriesguen su vida en las calles y que tienen el apoyo del gobierno y de todos los argentinos porque queremos que la calle sea un lugar más seguro", dijo Mugrizio Macri.
Sostuvo además que "es importante que los jueces nos acompañen en los episodios que estamos viviendo" y expresó que "los argentinos venimos de un profundo deterioro de la seguridad en la Argentina y ya empezamos a trabajar en el tema con un cambio de actitud".
Asimismo, dijo que "hay un cambio de paradigma" y resaltó que "es importante que los delincuentes sepan que las cosas cambiaron y que vamos a defender a la gente".
El pelotudo fue acompañado por el titular de la Policía Federal, Néstor Roncaglia; a la beoda ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón; y al secretario de esa cartera, Eugenio Burzaco.
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