EL JEFE DE GABINETE NEGÓ QUE HAYA CORTOCIRCUITOS A PESAR DE QUE LOS INDICIOS APUNTAN A LO CONTRARIO.
A pesar de las inocultables evidencias en sentido contrario, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó que "no existe conflicto con el papa Francisco" y el régimen fascista de Mugrizio Macri.
Sin embargo, reconoció que "nunca son buenas" y "generan incomodidad" situaciones como la ocurrida con la fundación Scholas Ocurrentes, en las que el Sumo Pontífice ordenó no aceptar la donación de $ 16.666.000 efectuada por el régimen.
Peña, que fue quien envió la respuesta oficial del régimen a la Santa Sede, adjudicó a la falta de diálogo en alguna instancia, principalmente entre la Iglesia y las autoridades de Scholas, a las desavenencias tras la donación frustrada y denunció insólitamente que "hubo varios que se quisieron montar sobre esto para agrandar la discusión y tratar de generar un problema político".
Peña explicó sobre la donación que "efectivamente Scholas nos pide hace un mes y medio vista dereglamentar la ley que declaró de interés nacional las Scholas que fue promovida por el gobierno anterior, y que nosotros apoyamos en forma unánime, le pudiéramos ayudar con lo que fuera los pago de los sueldos de la apertura de la sede de la Argentina".
"Nos parecía bien, empezamos a trabajar y ante el pedido le dijimos que sí", contó el jefe de Gabinete y agregó que "nunca son buenas esta idas y vueltas para nadie, genera incomodidad y siempre es mejor evitarlas".
Dinlamente, sostuvo que no han tenido "ninguna información oficial o personal del Papa" que indique un enojo con el régimen macrifascista por este tema. "No existe conflicto con el Papa Francisco y menos con Scholas", recalcó.
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