lunes, 13 de junio de 2016

A 8 de cada 10 argentinos ya les robaron el celular

SE ESTIMA QUE SE ROBAN UNOS 7 MIL TELÉFONOS MÓVILES POR DÍA. Y QUE EL NEGOCIO DE LA REVENTA EN EL MERCADO NEGRO MUEVE UNOS 100 MILLONES DE PESOS POR MES. EN EL 70% DE LOS EPISODIOS DELICTIVOS HAY VIOLENCIA.

Días pasados, Ezequiel estuvo reunido con amigos en el Paseo La Plaza, el complejo teatral ubicado sobre la porteña avenida Corrientes. Mientras charlaba y tomaba un café en un barcito del lugar, manos anónimas le hurtaron su teléfono celular del saco apoyado en el respaldo de la silla. La escena se repite, incluso con hechos de violencia, unas 7.000 veces por día. Esta cifra descomunal ya tiene a 8 de cada 10 argentinos con la amarga experiencia de haber sido víctimas del robo de su equipo telefónico.

El problema es alarmante, y desde la Cámara de Agentes de Telecomunicaciones Móviles de Argentina (CATEMA) se lanzó una campaña contra el robo de celulares, pero esta vez atacando una de las variables que hacen posible el crecimiento de este mercado negro, que es la demanda de los propios ciudadanos adquiriendo aparatos cuyo origen es claramente ilícito.

En ese marco, el licenciado en Seguridad, Luis Vicat, explicó que "las estadísticas con los robos de equipos de telefonía móvil se vienen sosteniendo desde hace varios años, y como resultado actualmente 8 de cada 10 argentinos ya padecieron en alguna ocasión esta flagelo".

"Cabe destacar que en el 70 por ciento de los hechos, los usuarios son víctimas de hechos con violencia, bajo la forma de arrebatos callejeros o mediante la utilización de armas. En el restante 30 por ciento, se trata de casos de hurtos, sin violencia y aprovechando el descuido de las víctimas", señaló el experto en seguridad.

Para intentar reducir este problema, CATEMA busca persuadir a los posibles compradores de teléfonos robados, planteando que esta adquisición irregular de celulares los hace cómplices de los delitos cometidos. El dato sobre los 7.000 robos cotidianos de celulares surge de un estudio de las propias compañías, y la cifra posiciona al país al tope del ranking en América Latina. 

"Para los hechos de robos de celulares es indispensable comenzar a generar conciencia entre los usuarios. Por un lado, es clave que no compremos equipos de dudoso origen.Porque de esa manera no se detiene la rueda de la violencia y el negocio espurio. Al mismo tiempo, hay que tomar recaudos. En la vía pública, evitar hacer llamadas o enviar mensajes. Para el caso de recibir llamadas o mensajes, si resulta muy necesario atender o chequear, hay que buscar espacios de resguardo, como un kiosco o el lobby de un edificio", dijo Vicat.

En nuestro país, se estima que el robo de celulares mueve más de 100 millones de pesos mensuales, a un promedio de 500 pesos la venta de la unidad luego de robada en alguna cueva, donde los equipos son liberados. Este número se duplica o triplica si lo que se contabiliza es el precio al público, que puede rondar los 1.500 pesos.

"A mí me pagan 500 pesos por un Samsung bueno. Voy a Ciudadela y lo vendo a un tipo que me da esa plata por cada equipo. Hago esto todos los días", contó un "punga" que opera en Liniers, en un informe televisivo, revelando que sólo tenía 14 años, como la mayoría de quienes "trabajaban" en la misma zona, un panorama similar al que se registra en otros "puntos calientes", como Once, Constitución o Retiro.

Para Vicat, finalmente, "es necesario que los usuarios tomemos verdadera dimensión de este drama y dejemos de ser cómplices, y también reflexionemos sobre nuestro rol como usuarios para así tomar recaudos, necesarios en un ambiente hostil y realmente peligroso".

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