EN UNA SESIÓN MARATÓNICA LA CÁMARA DE DIPUTADOS APROBÓ EL PROYECTO DE LEY PARA EL BLANQUEO DE CAPITALES Y EL PAGO A JUBILADOS, QUE AHORA SERÁ GIRADO AL SENADO. LOS TRAIDORES MASSA Y BOSSIO FUERON CLAVES Y EL FPV NO QUISO ACOMPAÑAR.
El régimen macrifascista logró esta madrugada aprobar en Diputados el proyecto de ley que establece un pago de los juicios previsionales financiado en parte con un blanqueo de capitales, e incluye rebajas impositivas y la devolución del 15% de coparticipación a las provincias.
La gobernante alianza de derecha Cambiemos logró reunir 162 votos, 76 en contra y 3 abstenciones. Fue clave la ayuda del Frente Rejuntador del vende humo Sergio Massa y del Bloque Peronista, liderado por el traidor Diego Bossio, quienes el jueves había hecho una serie de cambios al dictamen para garantizar su respaldo.
El Frente para la Victoria votó en contra pese a que el oficialismo aceptó la sugerencia de incluir a familiares de funcionarios en entre los exceptuados a repatriar fondos del exterior, aunque sólo para padres e hijos. Axel Kicillof quería primos, una chicana por el constructor Ángel Calcaterra, que tiene ese parentesco con Mugrizio Macri.
“Quieren terminar con la corrupción. Acepten esto”, había desafiado el ex ministro. Su mayor oposición fue a la posibilidad de vender acciones que la ANSeS tiene en empresas, a través del Fondo de Garantías de Seguridad Social. El proyecto habilita a hacerlo hasta el 7% del capital del FGS, o sea, sólo 5%.
Bossio sólo votó en contra de algunos artículos como el 5º, que cambiaba el índice de actualización para pagarles a los jubilados y según el ex jefe de la ANSeS puede derivar en futuros litigios. Pero Massa siempre garantizó la mayoría.
No así el FPV, con la curiosidad de que tras votar en contra en general Kicillof, pidió cambiar todos los artículos que no había votado, una práctica insólita que Emilio Monzó intentó abortarla sin éxito.
El batallador diputado PRO Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto, volvió a soportar estoico un debate en particular extenso con reclamos varios y una mayoría que podía perder ante cualquier error.
Aceptó algunos cambios, como limitar a 3 años la emergencia de litigiosidad (para Bossio y el FPV no hay emergencia), quitar el límite de 3 años a la pensión por la vejez, ratificar la prórroga de la moratoria previsional para las mujeres y la ampliación de las excepciones al blanqueo.
Enojado, Felipe Solá obligó a no excluir a los beneficiarios de planes sociales entre los beneficios de la pensión por la vejez. "Es una locura. Una persona que vivió afuera y no aportó la tiene. Alguien que estuvo acá en malas condiciones no. ¡Basta de Hood Robin!", exigió. "Se acepta la sugerencia", se rindió Laspina.
El debate lo había iniciado el presidente de la comisión de Trabajo y Previsión Social, el sindicalista Héctor Daer, quien pidió "no retroceder a la noche negra de las AFJP" e insistió en "dejar bien en claro en este recinto y comprometernos todos a (ir hacia) un sistema universal, solidario, sustentable, público y de reparto".
Le siguió Laspina, quien defendió el proyecto de pago a los jubilados y destacó "la necesidad de sancionar esta ley para reparar una deuda histórica con más de 2,5 millones de jubilados".
Asimismo, sostuvo que se trata de "una decisión valiente del presidente Mauricio Macri, de estricta justicia, que pone a nuestro sistema previsional conforme a Derecho" y aseguró que "construye sobre lo hecho y no viene a dinamitar ninguna de las mejoras que se dieron en los últimos años en el sistema previsional, que tiene una alta cobertura a partir de los esfuerzos para subir la jubilación mínima".
Diferente fue la opinión de Kicillof, quien advirtió que el megaproyecto "es invotable" y aseguró que "no se necesita ley" para realizar los cambios que se proponen. "Hay en esto un hecho que para mí es grave, bajo la idea de que esto viene a reparar la situación de los jubilados se ha generado una expectativa para los 6,7 millones de jubilados que bajo esta ley van a tener una mejora. Y no es así", advirtió el legislador al exponer sobre el dictamen de minoría firmado por su bancada.
Marco Lavagna (Frente Rejuntador) ratificó el acompañamiento del massismo a la propuesta oficial, pero aclaró que "nadie puede estar contento con un blanqueo de capitales o con una moratoria".
Lavagna sostuvo que el proyecto "es un buen paso inicial en la línea correcta", pero advirtió que "todavía hay mucho para trabajar" para garantizar una vejez digna.
La jefa del GEN, Margarita Stolbizer, anticipó el acompañamiento del Frente Amplio Progresista pero marcó sus diferencias con la incorporación de la pensión para la vejez, al remarcar que "no estamos dispuesto a ser regresivos y no vamos a aceptar que haya una ley inferior a la jubilación mínima".
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