La insalubridad y falta de atención a los detenidos y detenidas en la Unidad 28 del SPF que funciona en el subsuelo del Palacio de Tribunales originó diversas resoluciones judiciales, inclusive de la Corte reclamando que se garantice la dignidad de quienes allí son trasladados.
El titular de la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin), Abel Córdoba, los fiscales de Ejecución Penal, Guillermina García Padín y Diego García Yomha, y el fiscal de instrucción Sandro Abraldes encabezaron a comienzos del mes pasado una inspección en la Alcaidía de Tribunales, donde "constataron graves vulneraciones a los derechos humanos de las personas alojadas".
De esa inspección también participaron el coordinador del Área de Encierro de la Procuvin, Roberto Cipriano García, las pro secretarias del organismo, Ana Laura López, Bárbara Franco y Mara López Legaspi, y el subsecretario letrado de la Procuración General, Gustavo Plat, quienes dejaron asentado en un acta "la situación de hacinamiento, insalubridad y falta de atención a los detenidos y detenidas".
Después de la inspección la Corte dictó, el 24 de septiembre último, la acordada 33/2013 donde "emplazan" a las autoridades del SPF a que “adopten las medidas eficaces” para “evitar el pernocte de internos por más de una noche” en esa Unidad y que se "garanticen las debidas condiciones de detención” para lo cual otorgaron un plazo de 30 días para llevar a cabo las modificaciones “bajo apercibimiento de decretar de oficio las medidas que correspondan”.
En un texto de cuatro carillas que lleva la firma de los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay, la Corte analizó una presentación del Procurador Penitenciario Nacional, Francisco Mugnolo.
Allí se consigna que, pese al dictado de una acordada en iguales términos hace un año (la 12/2012), “subsiste la práctica sistemática de alojamientos prolongados” en ese ámbito que carece de “estructura edilicia adecuada, sin ventilación e ingreso e luz natural” y reprocha al SPF haber “guardado silencio respecto de los obstáculos que le impiden cumplir con la obligación de mantenimiento y conservación y situación de vulneración de los derechos de los detenidos que ello conlleva”.
Por los mismos hechos la Sala Sexta de la Cámara del Crimen confirmó días atrás una sentencia que hizo lugar a un habeas corpus y ordenó el traslado de presos que se encuentran detenidos en la alcaidía tras recordar que esa unidad “es sólo un centro de alojamiento transitorio y para el cumplimiento de medidas judiciales que no reclamen la presencia del detenido por más de 24 horas”.
La recorrida del titular de la Procuvin y los fiscales permitió comprobar que en el sector de aislamiento individual de hombres las celdas “no tienen ventilación ni luz natural ni artificial, ni tampoco baños ni sanitarios en su interior. Sólo poseen un camastro de material pero no tienen colchones ni mantas o ropa de cama”, además que “las celdas individuales son extremadamente pequeñas”.
Córdoba y los fiscales "realizaron entrevistas individuales y confidenciales con cada uno de los detenidos, en las que constataron que viven el encierro con desesperación", indicaron fuentes que participaron de la visita y citaron a un detenido que narró que “estoy acá, en el sarcófago, ni aire tengo, parecen nichos”, mientras otro recluso detallaba que "somos cinco y tenemos un solo colchón, dormimos en el piso rodeados de mugre”.
Un tercer grupo de funcionarios fue al sector en el que, en ese momento, alojaba a diez mujeres donde observaron que “la dependencia cuenta con ocho celdas individuales de muy pequeñas dimensiones en las que las detenidas deberían permanecer en carácter transitorio al sólo hecho de ser trasladadas, por lo cual el alojamiento extendido en el tiempo desvirtúa su función, ya que mantiene a las mujeres incomunicadas, sin contacto con luz natural y ventilación, sin alimentos ni elementos de higiene personal”.
Las ocho detenidas "sólo tenían dos colchones que estaban dispuestos en el piso en el que dormían cuatro mujeres mientras que las restantes estaban acostadas en los cuatro bancos de cemento ubicados en las paredes laterales de la celda, con una frazada encima del banco en algunos casos y en otros directamente sobre el concreto", detallaron los representantes del ministerio público en las conclusiones de su inspección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario