Usuarios se enfrentaron ayer a la mañana en las estaciones Medrano y Pasteur a empleados de Metrovías porque el servicio era reducido debido a un desperfecto técnico. Tras la paralización total, la línea circuló con normalidad.
La línea B de subterráneos tuvo ayer una mañana de furia pero luego, a partir de la media mañana, circuló con normalidad.
A primera hora, los usuarios provocaron incidentes y se enfrentaron a los trabajadores de Metrovías porque el transporte operaba de modo reducido debido a un desperfecto técnico en una formación. Los pasajeros rompieron boleterías en las estaciones Medrano y Pasteur.
Todo comenzó ayer a la mañana cuando el trayecto que une Villa Urquiza con el Microcentro brindaba servicio limitado debido a que una formación sufrió un desperfecto técnico y quedó varada en la estación Pasteur.
"Los pasajeros de esa formación, tal como lo determina el protocolo de seguridad, fueron evacuados y además se llamó a una unidad de bomberos y también del SAME", informaron desde Metrovías.
Por ese motivo, la línea B solo corría entre Medrano y Juan Manuel de Rosas. La situación, que duró una hora y media, enfureció a algunos pasajeros que se las agarraron con los trabajadores del subte. El vocero de la empresa detalló que a las 10.10 el servicio quedó completamente normalizado.
"Lo que hay es mucha bronca porque no se puede viajar como se debería. Faltan formaciones y mantenimiento. El tren que se quedó en Pasteur se quedó sin maniobra. Hay que llevar a un mecánico para arreglarlo ahí y es supuestamente un tren de los nuevos que compró el Gobierno porteño en España cuando tienen 40 años", afirmó el delegado de la Lína B, Claudio Dellecarbonara.
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