"Yo no los perdono, los perdona Dios. Ellos vinieron a pedir perdón a la Iglesia y a Dios", dijo Francisco Baigorria, sacerdote de la Iglesia de San Ignacio de Loyola. Sin embargo, negó tener la certeza de que si los chicos que se acercaron sean los responsables.
El sacerdote de la iglesia de San Ignacio de Loyola, Francisco Baigorria, informó que varios alumnos del colegio Nacional Buenos Aires se acercaron al templo para pedir disculpas por los destrozos ocurridos durante la toma de escuelas.
"Yo no los perdono, los perdona Dios. Ellos vinieron a pedir perdón a la Iglesia y a Dios", sostuvo, e indicó que "no puedo revelar ni la identidad ni la materia de la confesión, no puedo decir lo que me contaron", en referencia a sus votos como sacerdote.
Agregó que los jóvenes se ofrecieron a ayudar en lo que fuera necesario para reparar los daños causados, aunque negó tener la certeza de que si los que se acercaron sean los responsables.
Baigorria declaró además que él no hizo la denuncia, sino que "la Justicia actuó de oficio" y que será esta la que determine quién debe hacerse cargo de los costos de la reparación del templo. "En ese aspecto falta que vengan los peritos y evalúen el tema", añadió.
"Abrimos un camino de diálogo y conversión, pero no los quise atosigar porque yo ya valoré mucho que vinieran y que se presentaran abiertos a seguir dialogando, para mi fue un paso ya valiente", concluyó el clérigo.
Gustavo Zarzoli, rector del Colegio Nacional Buenos Aires, establecimiento lindero a la iglesia, acercó a la Justicia los nombres de los estudiantes que habrían causado los daños.
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