El juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, se mostró favorable a la democratización de la Justicia y dijo que “el Poder Judicial no debe ocupar espacio de otros poderes”, aunque afirmó que “el límite es la Constitución”. Evitó hablar de la sentencia en la causa por Marita Verón.
El magistrado de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, sostuvo que las presiones a los magistrados “son mediáticas y no políticas”, al mismo tiempo que dijo que lo que se discute con la Ley de Medios “es una ley antimonopólica; se discute si pueden haber leyes antimonopólicas”.
“Presión es cuando a uno se lo amenaza con algo. En el país no hay casos Baltasar Garzón, no hay jueces destituidos por un jury arbitrariamente”, afirmó.
Al ser consultado sobre el fallo por el caso Marita Verón, en el que todos los acusados fueron absueltos sostuvo: "No puedo opinar sobre el fallo porque no hay sentencia, hay veredicto y el caso puede llegar a la Corte".
También opinó sobre los dichos de la Presidenta, que pidió la "democratización" de la Justicia. Al respecto, Zaffaroni sostuvo que “es bueno discutir cuál es el modelo judicial, la estructura, el gobierno, su administración que se quiere” y criticó la creciente utilización de medidas cautelares, al señalar que “es grave la cautelarización del derecho”.
Además, opinó sobre el cruce de solicitadas entre dos sectores judiciales: “Me encanta que reafirmemos el pluralismo del Poder Judicial. No somos corporativos. Es plural. Es un viejo debate si un poder que no es elegido por el pueblo puede obstaculizar un poder elegido por el pueblo”, sostuvo.
Finalmente, sobre su posible renuncia al Máximo Tribunal aseveró: "Si me fuera desequilibraría la Corte, pero tengo el límite que marca la Constitución y me quedan dos años”.
Zaffaroni es la luz al final del largo y oscuro túnel de la Justicia argentina.
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