Macri: "El 7D no estaba en la agenda de la gente"

El jefe del PRO, Mugrizio Macri, consideró ayer que el fallo que extendió la cautelar por dos artículos en la ley de Medios marcó "un día positivo para la república" y lo comparó con los cacerolazos del 8 de noviembre.

 

Después de que se conociera el fallo de la Cámara Civil y Comercial Federal, de extender la medida cautelar en favor del Grupo Clarín, lo que posibilita a la empresa, no estar obligado a desinvertir en lo inmediato, el jefe de gobierno porteño, Mugrizio Macri , destacó la decisión de los magistrados y criticó a la Casa Rosada por recusar a todos los miembros de la Cámara.

 

"Para mí fue un día positivo para la República y marca que hay una nueva Argentina que está naciendo y, más allá de las presiones que puso el Gobierno, hay un grupo de jueces que hizo respetar la ley y la Constitución Nacional", dijo el ex hijastro de Flavia Palmiero.

 

En diálogo con Radio Buitre , el jefe de gobierno, comparó la decisión de la Cámara con los cacerolazos del 8 de noviembre. En ese sentido señaló que "el 7D no era parte de la agenda de necesidades de urgencias que plantea la gente". Según aseguró, "al ciudadano no le cambia la vida la ley de medios", ya que sus reclamos son por seguridad y por inflación y el gobierno no "ha hecho nada en los últimos años en combatirla".

 

"Lo grave es que siguen gastando energía en cosas que no le interesan a la gente. No se puede vivir con agendas tan alejadas de la realidad de las cosas", acotó.

 

Finalmente, el hijo bobo de Franco Macri se refirió a la recusación de todos los miembros de la Cámara Civil y Comercial Federal por parte de la Casa Rosada. "Nunca pasó en la historia argentina que un gobierno recuse a todo un fuero. Lo que hizo el Gobierno es gravísimo. Nadie puede asumir o deducir lo que van a decir, con antelación, porque son jueces con una trayectoria inimputable", señaló.

 

Para buena parte del 54% que hace poco más de un año votamos a este gobierno, el 7D sí estaba en la agenda. Pero, claro está, para este infeliz hijo de puta, nososotros no somos gente. O, por lo menos, no somos "gente como uno".