martes, 13 de agosto de 2013

¿Se merece este pueblo a Cristina?

Editorial - Por Ricardo Gómez

Como era previsible, la finalización de las PASO dejó mucha tela para cortar. Los matutinos de ayer, dependiendo de su orientación política, hacen análisis coherentes más con sus deseos que con las realidades. Creo que hay algunas cosas que se deben puntualizar.
 
No podemos olvidar la campaña de desprestigio que los candidatos del Frente para Victoria han soportado de parte de los mismos medios de siempre. 
 
El candidato de Clarín, Sergio Massa, hasta recurrió a la victimización con la parodia de un “robo” que todavía despierta más dudas que certezas para juntar algún que otro voto. Desde esos mismos medios se organizó un fallido cacerolazo, pero que siempre suma para restarle votos al kirchnerismo. 
 
Desde la oposición se sumaron a cuanto reclamo se pergeñó en las oficinas del CEO de Clarín, fieles mandatarios como son del capomafia. Pero todo esto solo sirvió para que Massa triunfe por menos del 5% de diferencia ante un candidato al que “nadie conocía”. Y no olvidemos la denuncia penal que el CEO le propinó al periodista Víctor Hugo Morales, denuncia que seguramente tendrá poco recorrido legal, pero que logró la efectiva foto de un pobre ancianito siendo abucheado por los K.
 
Así, la política en este país sigue siendo atravesada por las grandes corporaciones. Los políticos de la oposición siguen jugando el peligroso juego de ser permeables a los deseos de los poderosos, dejando al pueblo olvidado en algún rincón.
 
Saben que sin el apoyo del grupo de los Noble sus carreras políticas hubieran terminado hace ya mucho tiempo sin pena ni gloria. Pero los necesitan, por eso soportan sus embates y por eso se suman a sus denuncias domingueras.
 
¿Cuál será la actitud del ingeniero Macri a partir de los guarismos que mostró el massismo? Es claro que el grupo ya eligió su candidato para el 2015, y lo hizo en vista del posicionamiento a nivel nacional que esta fuerza tiene.
 
Muy distinto es el panorama del PRO a nivel nacional, carente casi por completo de una fuerza política con visos de acrecentar votos para sentarlo al alegre ingeniero en el Sillón de Rivadavia. Tal vez por eso el Mauri rezongó anoche: “Nada tengo que hacer en el búnker de Massa”.
 
De buenas a primeras apareció un suplente que le quitó el puesto de querida del grupo, y eso le debe hacer doler las muelas. Supongo que la carrera política de Macri se tendrá que circunscribir a la capital federal, lugar geográfico donde sus anomalías no influyen en los votantes.
 
Lo que yo me pregunto al ver estos resultados, es si este pueblo se merece tener un gobierno como el de Cristina. Al ver que el kirchnerismo ha perdido plazas claves para futuras elecciones no puedo dejar de pensar en que mucha de esa gente deben ser quienes están disfrutando de las mieles que producen las medidas que este gobierno, al que ellos no votan, toma. No olvido que estas son elecciones legislativas, y que diferente es el cantar con las elecciones para presidente, pero aun así los resultados me hacen preguntarme si este pueblo, o parte de él, no merecería volver a los 90. Y ahí radica, al menos para mí, una contradicción en estas elecciones.
 
Mientras el pueblo votó con agrado a un candidato claramente noventista como Massa, se encargó de cortar de cuajo las aspiraciones políticas de Domingo Cavallo. Sin embargo, las medidas del exmenemista son similares a las que bosquejó Massa, solo que éste lo hizo de forma más “lavada” y mediática para que sea digerible. Al ver esto, y lo digo con tristeza, me doy cuenta de que parte de este pueblo nada ha aprendido en estos años, y solo vota de acuerdo a las tapas de algún matutino. Y por eso la pregunta: ¿se merece este pueblo un gobierno como el de Cristina? Usted contéstese esta pregunta en su corazón.
 
Lo cierto es que la política presenta hoy a un posible candidato a presidente salido de las entrañas del grupo Clarín, pero lo paradójico es que aun ese candidato salió del mismísimo kirchnerismo. Un duro golpe a toda la oposición. Por lo pronto, el objetivo de quitarle poder al kirchnerismo en el Congreso no se presenta muy bien que digamos. Si los números se confirman en octubre como en esta elección, el oficialismo conservaría su mayoría. Esa mayoría es la que le permitió al país disponer de leyes que, de lo contrario, serían una utopía. Queda esperar que la Corte Suprema se expida favorablemente sobre la Ley de Medios, parada hace cuatro años por Clarín, y que esa ley se aplique de forma definitiva. 
 
Mientras esperamos todas estas definiciones, yo seguiré preguntándome si este pueblo se merece tener a alguien como Cristina.

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