Un allegado al fallecido artista plástico confirmó que el periodista se llevó obras para vender y que el dinero nunca apareció. Por su parte, Levinas reconoció su falta y también que posee obras del autor. "Tengo una deuda que debe ser resuelta", aceptó.
La causa en torno a la cuantiosa deuda que el periodista Gabriel Levinas mantiene por la venta de más de una decena de obras del artista plástico León Ferrari, sigue sumando datos que complican la posición del colaborador de Jorge Lanada.
Allegados al pintor ratificaron que Levinas se hizo de unas 15 obras del plástico con el fin de colocarlas comercialmente en el mercado del arte y que el dinero por esas transacciones jamás apareció.
"Se borró cuando lo empezaron a llamar, se empezó a esconder", señaló un estrecho colaborador del artista, quien también ratificó la amistad que existía entre ambos y a la cual Levinas mostró como estandarte al momento de defenderse.
"Fue una actitud bastante jodida, le quedó debiendo cerca de 150 mil dólares", agregó quien fue testigo de la situación vivida por Ferrari, que habría quedado "enojado, porque Levinas era amigo del hijo (desaparecido) de León, Ariel".
Asimismo, el allegado que aceptó hablar con este medio sobre la causa, señaló que el propio Ferrari le hubiera dado el dinero que Levinas supuestamente necesitaba para un tratamiento médico y que nunca entregó. "Si le hubiera faltado plata León se la hubiera prestado", agregó.
En tanto, el propio Levinas reconoció la deuda que mantenía con su amigo y ahora con su familia y herederos. "Tengo una deuda que debe ser resuelta", dijo.
En declaraciones radiales, el periodista relató que las obras se las entregó Ferrari en el año 2008 para vender en una muestra desarrollada en París. "No había papeles, no hay un sólo recibo", se atajó el marchand, que además confesó que quien le compró las obras por las cuales nunca rindió cuentas, es un conocido de él.
"Se vendieron a un uruguayo amigo mío", dijo Levinas pero luego dio a entender que Ferrari no sabía lo que firmaba cuando puso su rúbrica en una carta documento que lo intimó a pagar lo que debía.
"La causa se inicia en 2011 cuando León estaba bastante apocado, apareció una carta documento con una firmita débil", deslizó y reiteró que usó el dinero obtenido por las ventas "para un tema personal".
Sobre este ítem, el colaborador de Ferrari ratificó que esa fue la excusa que dio el periodista a terceros, pero que a Ferrari nunca le comunicó ningún inconveniente, ya que ante él optó por el silencio.
Asimismo, Levinas aseguró haberse presentado ante los abogados que siguen la causa y les pidió un plan de pagos para devolver el dinero. "Pero me pidieron las obras, que ya están vendidas", dijo.
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