viernes, 16 de agosto de 2013

Horacio Cartes asumió la presidencia de Paraguay con la presencia de Cristina

Fue una ceremonia signada por el retorno del Partido Colorado al poder que detentó durante 60 años. Participó la mandataria argentina.
 
Horacio Cartes asumió como nuevo presidente de Paraguay. "Que Dios y el pueblo nos acompañen en esta difícil pero hermosa tarea de darle mejores días a nuestra Patria", tuiteó una hora antes de asumir.
 
El presidente saliente, Federico Franco, entregó ayer a la mañana la banda y el bastón de mando de Gobierno al titular del Congreso bicameral, Julio Cesar Velázquez, en los actos de traspaso de poder.
 
Cartes es el octavo presidente desde el final de la larga dictadura de Alfredo Stroessner, en 1989, y su asunción marca la vuelta al poder del tradicional Partido Colorado, que gobernó por seis décadas hasta el breve interregno de Fernando Lugo y el ahora mandatario saliente Federico Franco.
 
Más allá de la ceremonia formal de jura, buena parte de la atención está en las conversaciones que Cartes mantendrá, por separado, con sus pares de Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández; y Brasil, Dilma Rousseff, porque se delineará entonces el lugar de Paraguay en el bloque.
 
Será más complejo recomponer el vínculo de Asunción con Caracas, porque las relaciones bilaterales están virtualmente cortadas desde junio del año pasado, tras el golpe institucional contra Fernando Lugo. Venezuela ingresó al Mercosur en paralelo a la suspensión de Paraguay.
 
Respecto de la Unasur, el bloque ya anunció el fin de semana que levantaba la suspensión, y Cartes podría estar en la próxima cumbre sudamericana, el próximo 30 de agosto en Surinam.
 
Nacido en 1956, multimillonario, empresario y dirigente deportivo, Cartes se ganó el lugar principal del Palacio de López en abril, cuando ganó las elecciones al frente de una fórmula que completó Juan Afara.
 
Su carrera dentro de la Asociación Nacional Republicana (el nombre oficial del Partido Colorado) fue más que veloz: se afilió en el 2009, logró una reforma de la Carta Orgánica interna en el 2010 para poder ser candidato, llegó a la postulación en el 2012 y ganó un año después.
 
El sucesor del liberal Federico Franco deberá enfrentar, además de la recomposición de relaciones con el exterior, otros tres desafíos centrales: disminuir los índices de pobreza (de los más altos de Sudamérica), controlar un Estado prebendario y teñido de corrupción, y avanzar en una salida para el permanente conflicto por la propiedad de la tierra.
 
También deberá lidiar Cartes con su propio partido, porque su estilo de conducción personal chocará con los esquemas ortodoxos de los colorados, acostumbrados a prácticas que históricamente convirtieron al Estado en una administración clientelista.
 
El Estado paraguayo es el principal empleador del país, y por eso debe destinarse casi el 80 por ciento del Presupuesto nacional al pago de salarios.
 
El flamante presidente de Paraguay agradeció la presencia de sus pares de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de Brasil, Dilma Rousseff, en el acto de toma de posesión del cargo y resaltó la "reciente iniciativa que han tomado para construir relaciones prósperas y positivas en beneficio de nuestros pueblos".
 
En su mensaje al asumir la primera magistratura de su país, Cartes señaló: "Así como queremos la cercanía solidaria entre los paraguayos, también (queremos) las más fructíferas relaciones con los países vecinos y con todos los Estados con los que mantenemos relaciones democráticas".
 
Además, subrayó: "Nos anima la fuerte predisposición de tener cordiales relaciones bilaterales antes que agravar diferencias coyunturales" y agregó que "pretendemos que nos acerquemos y nos honran el entendimiento y la cooperación que mutuamente podamos acrecentar".

No hay comentarios:

Publicar un comentario