Carlos García quedó preso luego de la explosión y está sumido en un "pozo depresivo", dijo ayer su abogado. El encargado del edificio apuntó contra él. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, anticipó que pudo haber negligencia.
El gasista Carlos García, detenido por haber trabajado en el edificio de Rosario que explotó tras un escape de gas, sufrió "un preinfarto" y quedó sumido en un "pozo depresivo" por la tragedia, dijo ayer su abogado, Hugo Bufarini, y sostuvo que el operario "es un chivo expiatorio".
García, de 55 años y gasista matriculado, quien fue arrestado junto al colega con el que ayer intentó realizar reparaciones en el edificio de la calle Salta, esperaba ser indagado por el juez Juan Curto en la causa por estrago culposo.
"El es un chivo expiatorio", dijo el letrado Bufarini, y señaló que el gasista solía realizar tareas para la empresa distribuidora Litoral Gas.
Al defender a su cliente, el abogado aseguró que la explosión que provocó muertos y heridos "no es una negligencia de una persona". "Incluso los vecinos dicen que la semana previa hubo pérdidas de gas en ese edificio", remarcó.
Bufarini señaló que ante la conmoción que generó la explosión el gasista no pudo declarar ante la Justicia por haber sufrido "un preinfarto" y afirmó que se encuentra en "un pozo depresivo muy grande".
Por su parte, Pedro Flores, encargado del edificio, responsabilizó ayer a García al señalar que "cometió un error grave y se fue".
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Pedo Flores, encargado del edificio en el que se produjo la explosión
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"No pude ayudar a la gente. No tuve tiempo de avisarle a la gente, de salvar vidas, de decirle que se fueran, me siento culpable de eso, por saber que la gente que quiero iba a morir ahí adentro", dijo entre lágrimas el portero.
Flores, quien ayer sufrió un shock emocional muy fuerte, señaló que alrededor de las 9.30 del martes, cuando trabajaban en un regulador, "el gasista cometió un error grave y se fue. Su ayudante disparó para otro lado porque también se asustó".
A su vez, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dijo que la explosión "aparentemente se produjo luego de que un gasista intentara realizar una maniobra en un medidor de gas sin cortar la llave de la cañería maestra que tiene una altísima presión".
"Aparentemente el gas escapó de los medidores y como es más pesado viajó hacia el interior de las cocheras", explicó el funcionario en declaraciones radiales.
"Abajo de la torre central estaba la sala de máquinas y se supone que ante la puesta en marcha de alguna de las bombas se produjo la explosión por el gas que se había acumulado en las cocheras", apuntó.
El juez de la causa, Juan Carlos Curto, explicó que "fueron detenidos los que se presumen estuvieron trabajando en el edificio previo a la explosión" e indicó que "había una situación con el gas que desembocó con la presencia de esas personas en el edificio. Hubo una seguidilla de hechos que en definitiva terminan con la convocatoria de estas personas".
El magistrado precisó que la investigación se inició el martes y que la carátula, por el momento, es "estrago culposo". "Estamos hablando de un tema que temporalmente abarca 20 días", explicó.
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