lunes, 15 de mayo de 2017

La dura provincia de la alianza de derecha Cambiemos: en territorio bonaerense no tiene candidatos potentes y parte de una intención de voto en minoría

EL PRINCIPAL DISTRITO ELECTORAL DEL PAÍS NO LE SONRÍE AL MACRIFASCISMO. UN 43 POR CIENTO DE LOS ENCUESTADOS DICE QUE VA A VOTAR A UN OPOSITOR Y EL OFICIALISMO NO ENCUENTRA NOMBRES ATRACTIVOS. EL ROL DE LA ECONOMÍA EN EL MALHUMOR SOCIAL.

A un mes de la inscripción de alianzas y a 40 días exactos de la presentación de listas, el 43 por ciento de los bonaerenses dice que votará a candidatos de la oposición mientras que el 34 afirma que se inclinará por oficialistas. 

En ese estado de cosas, el oficialismo afronta tres problemas de magnitud. Por un lado, una gran mayoría piensa que la economía está mal o muy mal. Por el otro, también una sólida mayoría considera que la alianza de derecha Cambiemos y Mugrizio Macri gobiernan para los más ricos. El tercer problema es que no tiene un candidato cuya figura consiga votos de por sí. Cuando se mide a Esteban Bullrich, su postulación recoge apenas el 14 por ciento de la intención de voto. Se supone que la gobernadora fascista María Eugenia Vidal traccionará los sufragios, pero la mandataria tampoco pasa por su mejor momento. 

Del lado de la oposición, las dificultades provienen de la división. Cristina Fernández de Kirchner es la candidata más potente, pero Florencio Randazzo, Daniel Scioli, Verónica Magario y, paralelamente, Sergio Massa y la izquierda pelean ese voto opositor. De la forma en que se alineen las cosas, sobre todo en el peronismo, dependerá el resultado electoral. 

Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública, CEOP, que conduce el sociólogo Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1500 personas en todo el territorio bonaerense, respetando las proporciones entre el conurbano y el interior, también las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. El sondeo se hizo durante la semana que acaba de terminar y las entrevistas fueron telefónicas. 

Alineamiento

Los bonaerenses se alinean casi como la totalidad del país entre los que se consideran oficialistas y los que se dicen opositores. “Es muy similar a lo que pasa a nivel nacional : el 30 por ciento se autodefine como oficialista (su núcleo duro es el 10,1 por ciento), el 45 por ciento se considera opositor (con un núcleo duro del 24) y casi un 25 por ciento afirma no ser ni oficialista ni opositor. Esto ya es una base para la estructura electoral”, sostiene el titular del CEOP.

La segmentación entre oficialistas y opositores se basa fuertemente en el cuadro económico. “La percepción de la situación económica es la principal debilidad del oficialismo. Los datos obtenidos en esta última encuesta son más que contundentes. El 75,4 por ciento de los bonaerenses evalúa la economía en forma negativa. Si uno mira la segmentación ideológica del electorado, el riesgo para Cambiemos es mayor porque incluso el 79 por ciento de los independientes dice que la economía está mal o muy mal”, señala Bacman

Pero además Cambiemos tiene que revertir un concepto ya instalado, que es un régimen para los privilegiados. 

“La percepción social es otra de las importantes amenazas para la coalición gobernante: seis de cada diez bonaerenses manifiesta que Cambiemos gestiona para el beneficio de los sectores de mayor riqueza. El dato por sí solo es realmente alarmante: este es el gobierno de los ricos y para los ricos. Una asignatura a remontar”, sostiene el consultor.

Las chances de la alianza de derecha oficialista tienen que ver con la política porque en la economía, como se ve, no tiene hasta ahora nada para exhibir. Los tarifazos, la pérdida del salario real y la caída en el poder de compra de los jubilados, la inflación, la recesión y los despidos dejan al gobierno con poco argumento. Eso es lo que lleva a Cambiemos a recurrir nuevamente a la “pesada herencia” y a concentrarse en la polémica sobre el gobierno que se fue hace un año y medio.

Elecciones

“La oposición parte de un piso importante del 43,8 por ciento. Siete de cada diez opositores se consideran o bien kirchnerista (40 por ciento) o peronista (26,5 por ciento). Ante esta realidad, la unidad no sólo es una oportunidad: es una necesidad imperiosa si quieren convertirse en una opción ganadora. La dispersión puede terminar favoreciendo a Cambiemos”, señala el sociólogo. 

El oficialismo no la tiene fácil. Parte de un numero grande, 34 por ciento, pero tiene candidatos poco atractivos. Bacman puntualiza que “Esteban Bullrich, hasta el momento el principal postulante de Cambiemos, sólo seduce al 41,7 por ciento de los pertenecientes a este segmento oficialista. Este guarismo implica un punto de partida realmente bajo: hoy Bullrich recoge alrededor de 14 puntos”.

En la situación más débil aparece El Frente Rejuntador. “La ancha avenida del medio que desde hace un par de años viene proponiendo el Frente Rejuntador, cada día se ve más angosta: apenas un 8,9 por ciento se define como massista”, redondea el consultor.

Como en los estudios de la mayoría de los encuestadores, Cristina aparece como la que representa en mayor medida a la oposición. Tiene un piso de voto del 27 por ciento y su imagen positiva sigue mejorando: ya llega al 43 por ciento en toda la provincia y alcanza valores del 60 por ciento en algunos lugares del conurbano. Pero el peronismo no sólo depende de Cristina, candidatos como Randazzo, Magario o Scioli tienen aceptación. Son campañas incipientes, pero tienen buenas chances si la ex jefa de Estado decide no ser candidata. 

Bacman reitera que “para la oposición, la unidad es casi una obligación si quiere imponerse en lo que todos llaman y a esta altura es remanido, ‘la madre de todas las batallas’, la provincia de Buenos Aires".

Fuente: nota de Raúl Kollmann para Página/12

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