A PARTIR DE ENERO TRABAJARÁN EN CONJUNTO CON LA POLICÍA METROPOLINAZI. SEGUIRÁN VESTIDOS DE AZUL, USARÁN LOS MISMOS PATRULLEROS, SE ATENDERÁN EN EL HOSPITAL CHURRUCA Y TENDRÁN LA MISMA CAJA DE RETIROS.
Unos 21.000 efectivos de la Policía Federal serán traspasados al área de la ciudad de Buenos Aires y desde enero trabajarán en conjunto con la Policía Metropolinazi.
Fuentes oficiales revelaron que la medida llegaría acompañada por un decreto de Mugrizio Macri -que saldría publicado mañana, lunes, en el Boletín Oficial- que respalda la determinación y traslada los fondos para afrontar los gastos que tenga que afrontar la Capital Federal.
En ese sentido, pasarán los 15.000 oficiales y suboficales de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, la totalidad de la Superintendencia de Bomberos, algunas áreas de la Superintendencia de Investigaciones, entre ellas robos y hurtos, y algunas de Policía Científica, para contabilizar el número total de 21.000 uniformados.
Ya articulado y definido para que se ejecute desde enero, los policías federales que pasen a la órbita de la Ciudad no perderán su condición de federales (seguirán vestidos de azul, usarán los mismos patrulleros, se atenderán en el Hospital Churruca y tendrán la misma caja de retiros), mientras que los integrantes de la Policía Metropolinazi continuarán igual.
Asimismo, los uniformados que sean traspasados tendrán un jefe que vendrá de la Federal y la Metropolinazi el suyo, que hasta el momento es Horacio Giménez.
Cada uno manejará a su fuerza y por encima de ellos habrá una especie de secretario de Seguridad que oficiará de nexo entre los jefes de las dos fuerzas y el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo.
“La Superintendencia de Seguridad Metropolitana, la de Bomberos y el resto seguirán igual que hasta ahora: tendrán un jefe, arriba una especie de secretario de Seguridad y más arriba el ministro Ocampo. Los escalafones seguirán igual, habrá suboficiales y oficiales y seguirán ascendiendo como hasta ahora, pero con otras autoridades. Y la Metropolitana tampoco sufrirá modificaciones", precisó la fuente consultada.
Además, aclaró que una vez que se acomode el traspaso "seguramente se equipararán los sueldos de ambas fuerzas". Con esta determinación, el actual superintendente Metropolitano de Seguridad, comisario mayor Guillermo Calviño, sería pasado a retiro, aunque quizá su salida se produzca con el grado de comisario general, mientras que el superintendente de Bomberos, comisario general Arturo Martínez, correría la misma suerte.
Por su parte, la Policía Federal continuará con el resto de las superintendencias y dependencias, pero más abocada a delitos federales.
Allí, los cambios llegarían en enero, luego de las fiestas navideñas y una vez que cedan las amenazas de saqueos, habituales en cada fin de año.
En ese aspecto, el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco ya dispondría de los primeros cambios en algunas fuerzas, ya que Alejandro Itzcovich Griot, actual coordinador de Incorporaciones en la Policía Metropolinazi, sería el nuevo director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en lugar de Germán Montenegro.
Asimismo, Burzaco incorporará un asesor de confianza en la secretaría y el elegido es Nicolás Dapena Fernández, quien entre 2014 y 2015 fue designado por Sergio Berni como subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario