lunes, 20 de marzo de 2017

El régimen brasileño del golpista Temer asegura que "no hay riesgo sanitario" tras el escándalo por carne adulterada

LAS AUTORIDADES BRASILEÑAS GARANTIZARON AYER QUE "NO EXISTEN RIESGOS SANITARIOS" CON LAS CARNES PRODUCIDAS EN EL PAÍS, SEA PARA EL CONSUMO INTERNO O LA EXPORTACIÓN, Y MINIMIZARON EL DESCUBRIMIENTO DE UNA MAFIA DEDICADA A ADULTERAR ESOS PRODUCTOS.

"Todas las evaluaciones hechas desde que surgieron las denuncias comprueban que no existe riesgo sanitario", dijo el secretario del Departamento de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Luiz Eduardo Pacifici Rangel.

Según el funcionario, es necesario "tranquilizar a la sociedad", pues los casos de adulteración de carnes fueron "puntuales" y todos detectados por las autoridades, que ante esa denuncia han reforzado los controles y las inspecciones a empresas del sector alimentario.

Para Pacifici Rangel, las investigaciones hechas en los últimos tres días, desde que fue desbaratada esa mafia, demuestran que no existen riesgos sanitarios, aunque sí deben "preocupar" al régimen, pues si bien los hechos "son puntuales", comprueban "inaceptables prácticas corruptas".

La Policía Federal informó que en esas irregularidades están implicados agentes públicos y directivos de una treintena de empresas que adulteraban carnes ya vencidas. Entre sus prácticas, se comprobó el uso de químicos para mejorar el aspecto de las carnes, la falsificación de etiquetas con la fecha de validad o la inclusión de alimentos no adecuados para el consumo en la elaboración de embutidos.

Por su parte, la alimenticia brasileña BRF aseguró ayer que nunca vendió carne podrida y confió en que pronto se levantará la clausura de su planta que se realizó de forma "preventiva y temporal" en el marco de la operación Carne Débil, por el Ministerio de Agricultura de Brasil.

"La última auditoría realizada por el MAPA (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento) en la planta fue entre los días 25 y 28 de febrero de 2017, cuando fue considerada apta en todos los requisitos para seguir con sus operaciones. Aunque el juez consideró innecesario cerrar la unidad, el Ministerio de Agricultura la clausuró de forma preventiva y temporal", detalló BRF.

Asimismo, indicó que "la medida debe durar hasta que BRF pueda suministrar las informaciones que comprueben la seguridad y la calidad de los productos producidos, lo que debe ocurrir pronto, pues la compañía confía en sus procesos y estándares, que están entre los más estrictos del mundo".

"BRF nunca ha vendido carne podrida, ni tampoco fue acusada de hacerlo. Las menciones se refieren a otras empresas involucradas, en el marco de la operación Carne Débil, como se puede comprobar en el material difundido por la Policía Federal. BRF lamenta que parte de la prensa haya introducido su nombre de manera equivocada en reportajes sobre este tema, confundiendo a los consumidores y la sociedad", concluyó.

Pacifici Rangel participó en una reunión convocada por el golpista Michel Temer, con autoridades de diversos ministerios y con empresarios del sector, a fin de discutir la situación, que se teme que pueda tener impacto en el sector externo.

Por esa misma razón, el presidente okupa también convocó para este domingo mismo a un numeroso grupo de embajadores de países que importan carnes brasileñas y han manifestado preocupación por ese asunto, según la agencia de noticias EFE. Entre ellos están Estados Unidos, China y los países miembros de la Unión Europea (UE), que representan tres de los mayores destinos de esos productos.

Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, el cuarto en el segmento de cerdos, y las ventas externas de esos tres sectores representaron el año pasado 7,2% de ese comercio, con u$s 11.600 millones.

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