El mandatorio provincial solicitó el envío de fuerzas federales para reforzar los controles en la ciudad. Además, aclaró que la policía "patrulla las calles con normalidad".
Por pedido del gobernador Antonio Bonfatti, el gobierno nacional trasladó Rosario 1500 gendarmes y 250 efectivos de Prefectura para reforzar los controles en territorio provincial.
Desde el gobierno santafesino habían pedido este refuerzo para fortalecer los operativos que se realizarán en territorio de cara al Dakar, pero las protestas que se produjeron en los últimos días en varias provincias se decidió adelantar el refuerzo.
En ese sentido, Bonfatti aclaró que la policía "está patrullando las calles con normalidad", a pesar de que un grupo de policías organizó un piquetes frente a las jefaturas policiales de la provincia.
Desde el viernes a la noche circulaban rumores de que la policía santafesina se sumaría a las protestas que se registran en otros lugares del país. Ante esta situación, el gobernador monitorea de cerca el reclamo policial junto a su gabinete.
En lo que respecta a la situación policial en Rosario, la gobernación sostuvo firmemente que los móviles y vehículos afectados al patrullaje se encuentra en las calles, pero se mantiene alerta debido a la protesta frente a la jefatura policial.
Los policías rosarinos y también de la capital santafesina, entregaron a Bonfatti un petitorio en el que reclaman un aumento al básico y, entre otros puntos, piden descansos y cambios en el sistema de ascensos e ingresos a la fuerza.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, partió hacia Rosario, donde arribó pasada las 18 de ayer al helipuerto de la Prefectura, para coordinar junto a los jefes de Prefectura Naval y Gendarmería Nacional el trabajo de los más de 2.000 efectivos de esas fuerzas que serán desplegados en la ciudad santafesina, con el fin de garantizar la seguridad.
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