Sergio Sánchez, el cartonero conocido por haber estado en la primer misa que dio el Papa, realiza, junto a otras nueve personas, una huelga de hambre en la carpa villera ubicada en el Obelisco para reclamarle al gobierno porteño por la urbanización de todas las villas.
"Como representante de la cooperativa 'Amanecer de los cartoneros', represento a mucha gente que vive en villas, yo mismo viví mucho tiempo en una y por eso me pliego a este reclamo, en apoyo a toda esta gente que como cualquier persona tiene el derecho de vivir en una vivienda digna", dijo Sánchez en declaraciones a Télam.
"Aquí hay muchas organizaciones sociales, estamos toda agrupadas y hermandadas; acá se pelea por la urbanización, un derecho mínimo a la vivienda digna, a poder tener salitas, hospitales, que no se nos muera gente porque no entren las ambulancias en las villas, queremos escuelas, cloacas, agua potable", agregó.
"El gobierno porteño no cumple una ley (de urbanización de villas), tenemos reuniones y negociaciones pero nunca nada concreto", señaló y agregó que "por eso, a través de esta medida implementada por la Corriente Villera, tratamos que se empiecen a cumplir las cosas".
El hombre explicó que la medida de fuerza, por la cual se instaló una carpa enorme en la plaza de la República, frente al Obelisco porteño, desde el 21 de abril, contempla una huelga de hambre líquida de diez personas que se turnan cada 5 días.
"La carpa es un símbolo de lucha, no es un modelo de presión, tampoco es un cuadro de la ciudad, sólo queremos pacíficamente demostrar que hay mucha gente que está en esta situación, mucha gente que vive y que sufre", opinó, al tiempo que no descartó "tomar alguna otra medida de fuerza si seguimos sin respuesta".
Sánchez aseguró que a pesar de conocer al Papa Francisco,"nunca intenté comunicarme con él para hacerle saber la situación". "Si sabe algo del tema debe saberlo por los medios", explicó.
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