sábado, 27 de julio de 2013

Acusan al maquinista por la tragedia ferroviaria en España

Las autoridades que gestionan las infraestructuras ferroviarias acusaron al maquinista del tren siniestrado el miércoles en Galicia de ser el responsable de la tragedia que costó 78 vidas y dejó cientos de heridos, algunos aún graves.
 
Francisco José Garzón, maquinista del tren accidentado
El responsable de conducir la formación, Francisco José Garzón, está detenido desde el jueves por la tarde en un hospital de Santiago de Compostela y se negó ayer a declarar ante la Brigada Judicial de la policía de la capital gallega, que debía interrogarlo.
 
El conductor, de 52 años, está “imputado por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro”, explicó el Jefe superior de la policía nacional en Galicia, Jaime Iglesias, en conferencia de prensa.
 
El maquinista está acusado de “78 homicidios imprudentes”, que es el número total de víctimas de la tragedia, según el último balance confirmado por la policía científica.
 
Esta cifra rebajó la oficial difundida ayer de 80 muertos, debido a que se confirmó que algunos restos humanos levantados en el lugar del siniestro pertenecían a la misma persona.
 
La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores sigue siendo que el accidente se debió al exceso de velocidad, ya que el maquinista, que resultó ileso, reconoció que iba a 190 kilómetros por hora en un tramo con límite de 80.
 
El accidente ocurrió el miércoles a las 20.41 hora local cuando el tren, un Alvia que cubría el trayecto entre las ciudades de Madrid y Ferrol, con 218 pasajeros a bordo, descarriló en una curva cerrada.
 
La llamada "curva de Angrois" está ubicada a unos 3 o 4 kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago de Compostela, según indicó Renfe, la empresa estatal a cargo del servicio ferroviario.
 
Mientras España continúa conmocionada por la tragedia, el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, aseguró que el maquinista tenía que haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de llegar a la zona donde se produjo el accidente.
 
Ferre explicó a la agencia EFE que a esa distancia el maquinista ya tiene la notificación de que debe empezar a reducir la velocidad porque a la salida del túnel tiene que ir a 80 kilómetros por hora.
 
Asimismo, aseguró que todos los sistemas de seguridad funcionaron y que, en cualquier caso, el maquinista tenía una hoja de ruta con todas las indicaciones porque "esa es la función del maquinista dentro del tren", es decir, "controlar la velocidad", porque "si no, sería un pasajero".
 
"Lo lógico y lo normal es que el conductor jamás vaya a una velocidad por encima de la permitida", apuntó, para luego añadir que Adif no ha detectado nunca problemas en ese sentido.
 
"Hay controles estrictos de velocidad y si se pasa, se le retira la licencia", sostuvo Ferre y añadió que la curva "no es peligrosa" y descartó que se trate de un "punto negro" de la red. "Respetando la velocidad no existe ningún trazado que sea peligroso", subrayó.
 
En tanto, el presidente de Renfe (empresa que gestiona el servicio de trenes), Julio Gómez Pomar, sostuvo a la cadena de TV Antena 3 que el conductor del tren tenía un conocimiento “exhaustivo” de la línea, ya que había pasado 60 veces por el punto donde se produjo el accidente.
 
"Una curva que tiene un trazado de 80 kilómetros por hora son cosas que conoce perfectamente el maquinista”, aseguró.
 
Gomez Pomar quiso aclarar que el “terrible” accidente se produjo en una vía de alta velocidad pero no en un tren de alta velocidad.
 
En tanto, las autoridades aún no pudieron identificar los cadáveres de seis víctimas del accidente. El comisario general de la policía científica española, Antonio del Amo, dijo ayer a la prensa que son "78 los fallecidos, de ellos 72 identificados dactilarmente", mientras que con los seis sin identificar aplicarán otras técnicas, como la genética o la odontológica.
 
La última cifra oficial de muertos hasta el momento era de 80, pero Del Amo explicó que "en situaciones como éstas, en las que algunos cuerpos quedan muy deteriorados, se recogen a veces restos humanos que se atribuyen a dos cadáveres distintos y en los trabajos posteriores se comprueba que son de uno solo".
 
No obstante, no descartó que la cifra pueda volver a crecer al avanzar el proceso de identificación, indicó la agencia DPA.
 
Respecto a los heridos, la Consejería de Sanidad gallega indicó que quedaban 81 personas ingresadas en los hospitales gallegos, 31 de ellas en estado crítico.
 
La mayoría de los heridos son españoles, pero ocho tienen otras nacionalidades, entre ellas de Argentina, Colombia, Perú, Estados Unidos y Reino Unido.
 

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