El ministro de Educación porteño reconoció que faltan escuelas y que hay 7 mil niños sin vacantes que tendrán que recurrir al sistema privado.
Ante el escándalo producido por los siete mil chicos que quedaron sin vacantes en las escuelas públicas, el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, confesó que puso su renuncia a disposición del doblemente procesado jefe de Gobierno.
"Obviamente lo reconocí y pido disculpas, y obviamente Mugrizio Macri tiene a disposición mi renuncia", expresó el ministro en radio Buitre, aunque aclaró que el líder del PRO no le pidió que se alejara de su cargo.
Sin embargo, evitó admitir el problema como responsabilidad directa del gobierno de la Ciudad, al afirmar que los niños se quedaron sin vacantes porque “en la escuela estatal no había y no hay lugar” y agregó: “Pese a que seguimos construyendo escuelas”.
Bullrich debió reconocer esta semana que siete mil niños de hasta tres años se quedaron sin vacantes para los jardines de infantes públicos y deberán inscribirse en instituciones privadas. "Nos habíamos puesto el objetivo de cubrir el 100% de las vacantes de 0 a 3 años", reconoció.
"El error lo cometimos porque le facilitamos el acceso a mucha más gente a la escuela estatal", consideró Bullrich, y agregó que "lo más importante es que todos los niños de 4 y 5 años tienen la posibilidad de ir a una escuela estatal".
Asimismo, señaló que "estamos logrando cosas en la educación de la ciudad. Buenos Aires es uno de los pocos distritos en el país que hace crecer la matrícula estatal. Mientras las familias en el resto de las provincias eligen las escuelas privadas porque no confían en la estatal" y destacó que en la Capital "no hay paros docentes hace dos años", pese a que "los gremios son opositores".
"Estamos muy por encima del promedio de los países desarrollados", aseguró el funcionario.
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