El buque escuela Fragata Libertad partió del Puerto de Buenos Aires hacia un periplo por países latinoamericanos integrantes de Unasur y Celac, por lo que recalará en julio en el puerto de la ciudad cubana de La Habana, que la nave argentina no visitaba desde 1967, informó el capitán del navío.
"Viajamos 310 personas entre la tripulación, la promoción de guardiamarinas, integrantes del Ejército y la Fuerza Aérea, e invitados extranjeros, principalmente de la Armada uruguaya, cuyo buque de instrucción está fuera de servicio", dijo a la prensa el capitán de navío Marcos Henson.
A cerca de la trascendencia del regreso al puerto de La Habana tras más de cuatro décadas, Henson contó que el periplo, que durará nueve meses, fue programado por "países de Unasur y Celac e incluirá Cuba, entre el 1 y 7 de julio, y están previstas actividades especiales como en cada destino".
La Unión de Naciones Sudamericanas-Unasur es un acuerdo firmado en Brasilia en 2008, al que adhieren 12 países de la región; en tanto la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños-Celac es un organismo intergubernamental creado en 2010 en México, que promueve la integración y el desarrollo de los países latinoamericanos.
El presente viaje de instrucción evoca el bicentenario del combate naval de Montevideo, que liderado por el almirante Guillermo Brown logró entre el 14 y 17 de mayo de 1814 derrotar a las fuerzas navales realistas y fue considerado por el General San Martín la más importante victoria de la revolución americana hasta entonces.
El jefe de los guardiamarinas, teniente de navío Mauricio Dunel, dijo que "el bicentenario del combate naval de Montevideo es el nacimiento de la Armada Argentina, que cumplirá también 200 años de vida".
"El periplo está dividido en dos etapas: la primera para la promoción 142, de 2013, que no pudo realizar su viaje de instrucción (por la inmovilización de la Fragata por un fondo buitre en Ghana), y la segunda, la de la promoción 143", contó.
Dunel detalló que el primer recorrido abarca los puertos brasileño de Itajaí; uruguayo de Punta del Este; Mar del Plata y Ushuaia; chilenos de Punta Arenas, Talcahuano y Valparíso; peruano de El Callao; ecuatoriano de Manta; colombiano de Cartagena de Indias; venezolano de La Guaira; dominicano de Santo Domingo y mexicano de Veracruz.
En junio, la camada 2013 regresará en avión a Buenos Aires, y la promoción 2014 viajará a embarcarse para que la Fragata complete el periplo por los puertos cubano de La Habana; haitiano de Puerto Príncipe; venezolano de Maracaibo; surinamés de Paramaribo; brasileños de Fortaleza, Salvador de Bahía y Río de Janeiro; Puerto Madryn; chileno de Puerto Arenas; Ushuaia; uruguayo de Montevideo, recalando el 1 de noviembre en Buenos Aires.
Según la experiencia de Dunel en su viaje de graduación, la diferencia entre el guardiamarina que parte y el que regresa es que pondera "la importancia de la Fragata y de la instrucción que le reporta, trae una riqueza cultural enorme y valora el excepcional país que tenemos".
"A veces somos hípercríticos de nuestro país, pero volvemos valorándolo, y eso que yo fui por Europa", observó el jefe de guardiamarinas, quien consideró "más importante afianzar los lazos sudamericanos que relacionarse con las primeras potencias".
Uno de sus subordinados, el salteño Alberto Espinosa, se despedía de sus familiares en la Dársena Norte, y se predisponía a pasar "mucho frío en el cruce por el Cabo de Hornos".
El joven, que pretende continuar su carrera en la Infantería de Marina, consideró que "la carrera es dura, tanto física como intelectualmente, y más para nosotros los del interior, que extrañamos mucho la casa".
"Igualmente, acá se hacen más que amigos, hermanos", dijo Espinosa, instantes antes de trepar hacia el palo mayor de la nave, que partía hacia el periplo marítimo saludada por los pitazos de los buques anclados en el puerto.
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