sábado, 9 de noviembre de 2013

La Iglesia Católica advirtió sobre el crecimiento del narcotráfico en el país

La Conferencia Episcopal Argentina aseguró que la Argentina "corre el riesgo" de tener una situación similar a la de México y Colombia y denunció "complicidad y corrupción de algunos dirigentes".
 
Moseñor Arancedo y Monseñor Lozano
La Iglesia advirtió ayer sobre el avance del narcotráfico en el país, al asegurar que la Argentina "corre el riesgo" de tener una situación similar a la de México y Colombia en ese sentido, y denunció que a esta "situación de desborde se ha llegado con la complicidad y corrupción de algunos dirigentes".
 
"La Argentina está corriendo el riesgo de pasar a una situación de difícil retorno", aseveró el presidente de la Comisión de Pastoral Social, obispo Jorge Lozano, al leer el documento, titulado "El drama de la droga y el narcotráfico".
 
El texto fue consensuado por el centenar de obispos que participaron en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de la localidad bonaerense de Pilar, de la 166 Asamblea Plenaria del Episcopado argentino.
 
"Si la dirigencia política y social no toma medidas urgentes costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar estas mafias que han ido ganando casa vez más espacio", alertó Lozano durante una conferencia de prensa.
 
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, sostuvo que "el tema del narcotráfico es como un mancha que avanza", por lo que reclamó que esta problemática sea "asumida políticamente por el Estado y que sea un tema prioritario".
 
En otro párrafo del documento, la Iglesia puntualizó que "la sociedad a menudo sospecha que miembros de las fuerzas de seguridad, funcionarios de la Justicia y políticos colaboran con los grupos mafiosos".
 
Lozano insistió que a raíz del avance del narcotráfico "tenemos riesgo de ser una Argentina peor" y parecerse "a México o Colombia".
 
Al respecto, Arancedo agregó que: "no deseamos ser como México o Colombia, ciertamente no lo somos, pero tengamos cuidado porque ya no somos un lugar de paso sino de consumo".
 
En el escrito, la Iglesia reclamó políticas públicas "de corto, mediano y largo alcance", al recordar que perseguir el delito "es tarea exclusiva e irrenunciable del Estado".
 
También, expresó preocupación "por la desprotección de nuestras fronteras por la demora en dotar de adecuados sistemas de radar a las zonas más vulnerables".
 
Lamentó además que el organismo del Estado a cargo de las "políticas públicas en esa materia, la Sedronar, lleve tantos meses si tener un responsable designado".

No hay comentarios:

Publicar un comentario