El presidente del club Javier Cantero y los integrantes de la comisión directiva fueron agredidos por la barra brava, que ingresó a la sede del club.
El Gimnasio Radrizzani, en la sede principal del Club Atlético Independiente fue el escenario de las peores imágenes de Independiente desde el descenso.
La comisión directiva que conduce Javier Cantero se disponía a cumplir con la asalmblea de socios que cada temporada corresponde entregar para informar a los socios de la entidad. En la previa había habido cruces entre barras bravas en zonas linderas al estadio. Sin reacción efectiva de la Policía Bonaerense, las mismas personas se trasladaron a la avenida Mitre.
Mientras tanto, dentro del salón donde se iba a desarrollar el acto, cientos de hinchas cantaban en contra de los directivos y cuando Cantero apareció en escena fue recibido con insultos, escupitajos y botellas que buscaban golpearlo, impulsadas desde los balcones.
Una vez en el escenario, el presidente buscó dar comienzo a la asamblea pero no pasaron ni tres minutos cuando la barra brava ingresó al recinto, cortó cables de los móviles periodísticos para comenzar con la agresión directa hacia quienes mandan en el club.
Vale resaltar que en la última asamblea de socios, mientras Julio Comparada era el mandamás de Independiente, esa misma gente echó a los socios que querían participar de la reunión, estando en todo su derecho de hacerlo.
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