sábado, 29 de junio de 2013

Demagogia PRO: el Gobierno porteño frenó subas de impuesto inmobiliario

A menos de dos meses de las elecciones Primarias Abiertas (PASO) y después de haber aumentado el ABL entre 66 y 300% en 2012 y hasta un 1000% en 2013, el macrismo decidió frenar las subas de los impuestos inmobiliarios para el 2014.
 
Tal como había sucedido hace pocos días con la postergación de las licitaciones para estacionamiento medido que le permitiría instalar parquímetros en la mayor parte de la Ciudad, con la mirada puesta en las elecciones legislativas de octubre próximo, el macrismo decidió rebajar los topes de actualización de los impuestos inmobiliarios porteños transitoriamente para el año próximo.
 
En 2011 se había decidido, con los votos del PRO, la Coalición Cínica y el socialismo, que las propiedades tributarían impuestos de hasta el 1% de su valor.
 
Para llegar a ese porcentaje se establecieron aumentos anuales progresivos: las propiedades de hasta 150 mil pesos tenían un tope del 50%, las que iban de 150 mil hasta 300 mil, un tope de 75 por ciento y un 100 por ciento para las que superaran los 300 mil. Ahora los vecinos del distrito capitalino vieron reducidos esos topes de aumento en un 20%, 30 y 40, respectivamente.
 
La oposición porteña denunció un "acto demagógico" en el inicio de la campaña. "Luego de mucho trabajo logramos ponerle un tope al aumento de ABL por el que la suba que en 2014 recibirá la mayoría de los vecinos no superará el 20%", dijo el jefe de bloque del Frente para la Victoria, Juan Cabandié.
 
"Ese sistema de aumento progresivo es muy complicado y la meta de que las propiedades tributen el 1% de su valor es imposible de alcanzar. A la gente que vive en su casa de toda la vida se le revalorizó la propiedad pero no los ingresos", razonó el legislador porteño de Proyecto Sur, Rafael Gentili, quien agregó: "O es un acto demagógico del PRO para la campaña o un reconocimiento de que no pueden tirar más de la soga con las aumentos de ABL porque la gente no puede pagarlo".
 
 El PRO también logró una ampliación presupuestaria de 7.190.877.947 pesos que se destinará casi enteramente para pagar incrementos salariales de empleados porteños. De ese número, 5598 millones de pesos provienen de una estimación inferior de la recaudación tributaria por parte del oficialismo.
 
Con el dinero extra el macrismo tendrá disponible en sus arcas 47.740.790.532 pesos. 

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