MACRI RECONOCIÓ QUE TOMÓ MEDIDAS QUE NO LE GUSTARON, IMPACTADO POR LA CAÍDA DE SU IMAGEN Y LA DEL RÉGIMEN.
Los crudos números que arrojaron las últimas encuestas obligaron a Mugrizio Macri a ensayar un cambio de discurso sobre las medidas más impopulares que tomó en sus casi cinco meses de gestión, aquellas que golpearon el bolsillo de los argentinos. El pelotudo ya no habla tanto de la “herencia” y tuvo que reconocer varias veces que tomó decisiones que le “dolieron”, un giro que también responde a las críticas a la “comunicación” del Gobierno.
“Sé que estamos en un momento de transición, en el cual hemos tomado decisiones difíciles, muchas de las cuales me han dolido (…) estamos en una etapa en la cual hay mucha gente a la que le cuesta llegar a fin de mes”, admitió antes de ayer el el ex hijastro de Flavia Palmiero, en el mismo tono de frases que lanzó en los últimos días. Acaso el problema es que horas después su jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió a negar que existan problemas con el empleo e incluso Jorge Triaca habló de un crecimiento. A esto se sumó que el régimen apuró medidas de índole social que venía moderando, como la ampliación de la AUH.
Tres encuestas de las últimas semanas muestran un retroceso o estancamiento de la imagen de Macri y el régimen, al tiempo que revelan una preocupación cada vez mayor por la situación económica del país, que supera largamente a otros temas sensibles como la inseguridad y la corrupción.
Un trabajo de Ibarómetro revela que “por primera vez desde el inicio del actual ciclo político los sentimientos negativos dominan el clima anímico de la opinión pública”. Un 51,2% siente incertidumbre, temor o resignación; contra un 41,1% con esperanza, entusiasmo o tranquilidad. El 54,4% considera los problemas socioeconómicos como la principal preocupación.
La encuesta determinó que un 66,7% de los consultados considera que la situación económica es mala o muy mala. Desde diciembre, ese número creció más de 13 puntos. Aun así, la imagen de Macri no ha sufrido un daño muy marcado (52,7% la consideran buena o muy buena), aunque sí retrocedió 3 puntos desde febrero y 13 desde diciembre. Otro dato preocupante es que la mayoría lo apoya por oposición al kirchnerismo y no por las medidas que tomó.
Por otro lado, Management & Fit registró una caída de 5 puntos en la aprobación de la gestión de Macri de marzo a abril (50,7% a 45,8%), mientras que la desaprobación creció a 41%. También retrocedió su valoración personal a 42,9% y el impacto de los Panamá Papers fue moderado: 17,6% lo consideró “legal y ético”, 26,9% “legal pero no ético”, y 33,0% “ni legal ni ético”.
En cuanto al aspecto económico, el 45,3% no cree que el régimen cumpla con la meta del 25% de inflación (que es la principal preocupación) para 2016 y el 62,4% no cree que los aumentos salariales superen la suba de precios. En cuanto a las medidas, más del 70% se sintió afectado por la quita de subsidios y a un 32% esa medida le cambió negativamente la percepción de Macri.
La tercera encuesta es de Raúl Aragón y marca un leve repunte en la opinión sobre Macri en abril (de 50,1% a 51,3%) aunque 7 puntos debajo de la medición de marzo y más de veinte respecto a enero. Lo más positivo para Macri es que el 55,3% considera que está gobernando bien o muy bien, aunque el consultor aclara que “la comparación con el gobierno de Cristina le resulta crecientemente desfavorable: sólo un 46,5% sostiene que su gestión es mejor”. En enero, un 74,5% lo creía mejor.
Aragón sostiene que “la inflación parece haber agotado su efecto negativo sobre la imagen presidencial”, mientras que “el efecto Panamá Papers͟ resulta nulo o casi nulo”. La preocupación por la suba de precios sigue siendo importante, y un 57,9% cree que será mayor que en 2015 (en enero, un 23,5% creía eso).
Poca difusión
En torno a las encuestas sobre la gestión de Macri hay un dato que llama la atención. Es que en cualquier circunstancia, tener sondeos sobre la percepción de un gobierno nuevo sería una noticia de tapa de diarios o la más destacada de programas de radio y televisión dedicados a la política. En Argentina eso hoy no ocurre, los principales medios ya no le dan importancia, a diferencia de lo que pasaba hace apenas unos meses. La excepción fue Clarín que el domingo último difundió en una página interior un sondeo sobre la preocupación por la inflación con un pequeño recuadro sobre la imagen presidencial.
Esto se da en medio de rumores de presiones de la Casa Rosada para que medios y encuestadores no difundan estos datos, al parecer por considerarlos perjudiciales para el presidente. Encuestadores consultados desmintieron que existan presiones, pero sí confirmaron la falta de interés de los grandes medios en publicar los sondeos.
"Hay una especie de blackout mediático. Normalmente mando una encuesta y tengo veinte llamados, últimamente no pasa nada", ejemplificó uno de los consultados. “Creo que (en el régimen) son tan manipuladores como el kirchnerismo. Y no es necesariamente que las encuestas les dan tan mal, o será que no les da tan bien como ellos quisieran”, completó.
Otro encuestador señaló a este medio que “no hemos recibido pedidos de recortar información por parte del Gobierno, o llamados para que tal tema no salga”.
“Lo que sí estamos viendo es que no hay demanda de los grandes diarios para publicar este tipo de información, que en otros momentos es tan codiciada”, continuó.
"En todo caso lo que hay que ver es por qué los que suelen demandar asiduamente esta información, hoy no lo están haciendo", completó el analista.
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