El ministro de Gobierno de Santa Fe, Rubén Galassi, afirmó que no descarta "que haya personal de la estructura policial" vinculado al atentado a tiros y al mensaje de texto intimidatorio que recibió el gobernador provincial.
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Rubén Galassi, secretario de Gobierno santafecino
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Luego de que la Justicia desvinculara de la causa al único detenido por la balacera que sufrió el mandatario el viernes pasado en su casa de Rosario, el encargado de la cartera política santafesina apuntó a la propia fuerza de seguridad.
"No descartamos que haya personal de la estructura policial que esté vinculado a los delitos, junto con los líderes de la banda de los Monos que han caído y también de otras bandas que operaban en el sur provincial", dijo el funcionario en declaraciones periodísticas.
"Pero también fueron detenidos varios policías y fueron los propios efectivos los que los detuvieron", abundó el ministro de Gobierno.
Así, el funcionario se refirió a los vínculos entre una organización delictiva que opera en Rosario, investigada por la Justicia por asociación ilícita, homicidios y narcotráfico, y media decena de policías santafesinos fue fueron detenidos en el marco de ese expediente.
"Tenemos muchas hipótesis, algunas puntuales", sostuvo Galassi y agregó que "en esto, las conjeturas e hipótesis sirven para analizar la coyuntura minuto a minuto". En esa línea, añadió que "la profundización de la investigación la tienen que hacer la justicia y las fuerzas policiales".
El único detenido que había por el atentado a tiros contra la vivienda particular de Bonfatti, Lucas Sandoval, fue desvinculado ayer de la investigación por la jueza de instrucción 5 de Rosario, que lleva adelante la causa, informaron fuentes judiciales.
Una pericia balística sobre el arma encontrada en la casa del joven, que fue allanada el sábado pasado, determinó que no fue una de las pistolas que se utilizó para disparar contra el frente de la casa del gobernador.
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