"Se acabó el tiempo de tender puentes", dijo el ruralista. El gobierno invitó al diálogo a las entidades pero Buzzi rompió.
Tres mil chacareros reunidos en Pehuajó facultaron ayer a la Mesa de Enlace nacional a que "endurezca las medidas" para reclamar soluciones para el campo y comenzaron a definir el paro que planean para abril.
Reunidos en la sede de la Sociedad Rural de Pehuajó, los representantes de las cuatro entidades nacionales criticaron la presión fiscal aplicada al sector por el gobierno nacional, el provincial y los municipios, al tiempo que recomendaron a los productores "vender la menor cantidad de soja posible" en los próximos meses debido al impacto de la inflación y la suba del dólar paralelo.
El encuentro fue encabezado por los presidentes de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi; la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere; de Coninagro, Carlos Garetto, y de Confederacines Rurales, Rubén Ferrero, junto a la conducción de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), liderada por Horacio Salaverri.
Las deliberaciones duraron más de tres horas, con la participación de delegados de varias provincias y en ese ámbito, Eduardo Buzzi anunció que la asamblea de ayer es la primera de varias que se realizarán en los próximos 45 días. El objetivo es definir la fecha del paro que quieren realizar en abril.
En este marco, llamó la atención la posición de Buzzi, quien luego de la convocatoria de Agricultura para dialogar con las entidades en marzo, decidió romper con las conversaciones. "Se acabó el tiempo de tender puentes. Acá comienza el momento del protagonismo de la gente de campo", dijo
"Esta es la primera asamblea y esperamos el mandato que nos den ustedes, para ser protagonistas del beneficio de un destino común para todos, para no estar subordinados a la soberbia y el autoritarismo de nadie", afirmó Buzzi frente a los productores, tras subrayar que el sector le tiró "demasiados centros" al gobierno, pero que respondió "con agresión".
Lo cierto es que, hasta el momento, sigue vigente la convocatoria del gobierno al diálogo, y se espera saber cómo responderán el resto de las entidades del agro.
Nos preocupa cómo va a hacer Cristina para poder dormir, ahora que sabe que Buzzi no quiere dialogar.
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