domingo, 6 de marzo de 2016

Rocca le muestra los dientes a Macri: echa a cientos de trabajadores y sube los precios

HAY UNOS 1000 DESPIDOS EN CONTRATISTAS DE SIDERAR Y TECHINT. EL PRECIO DEL ACERO PARALIZÓ AL MERCADO.

Paolo Rocca le está mostrando los dientes a Mugrizio Macri. Un fuerte aumento del precio del acero, en un mercado ya golpeado, está dando paso a la paralización del sector y despidos. El propio Rocca echó en la última semana a unos mil trabajadores.

Fuentes del sector explicaron que el régimen fascista ya no controla más a Techint como en tiempos del kirchnerismo y Rocca aprovechó para subir los precios de Siderar, la mayor siderúrgica del país.

De acuerdo a las fuentes, Siderar está vendiendo el acero alrededor de 4 por ciento más caro que en el resto del mundo, sin considerar los precios de China que suelen ser más bajos. Claro está que la empresa de Rocca se beneficia con los aranceles que se cobran para la importación de acero (en torno al 25%), sobre todo de China.

En ese contexto, las más perjudicadas son las industrias locales a las que Siderar provee de materia prima, las cuales están exigiendo que se reduzcan un 15% los precios para que se reactive la producción y se evite el ingreso de productos terminados desde Brasil, que sufre una fuerte recesión y busca destino para su producción.

El sector también se vio perjudicado por la suba del dólar (por el aumento de insumos) y las fuentes sostienen que el mercado está completamente parado. Desde diciembre, la caída está en el orden del 30 por ciento y la tendencia sigue a la baja. Esto pese a que por ejemplo Siderar se vio beneficiada con la eliminación de las retenciones a las exportaciones del sector industrial.

En este contexto, el viernes se conoció que Siderar llegó a un acuerdo con ocho empresas contratistas para que despidan a aproximadamente el 10% de sus trabajadores. En Ramallo, donde Siderar tiene una de sus plantas, se estima que los despedidos son 700, aunque podrían seguir aumentando en los próximos días.

En tanto, durante la semana la UOM realizó una protesta en Campana por el despido de 300 personas en las empresas metalúrgicas Loginter y Camau, contratistas al grupo Techint. Los despidos también golpean a firmas que dependen de la materia prima de Techint como “Ruca Panel”, dedicada a las construcciones modulares, donde desafectaron a 90 personas. O la constructora Eleprint, que habría echado a 400 trabajadores.

La pelea con Macri

Macri y Rocca arrastran una mala relación desde hace años. Durante su primer mandato del pelotudo como jefe de Gobierno porteño, el trato fue frío hasta que Macri le dio en 2011 el contrato para la construcción de la línea H, con el que Techint volvió a la obra pública importante en el país. El año pasado, una reunión entre ambos casi termina mal y el tema de discordancia habría sido justamente la demora en esa obra.

Pero la relación también es mala porque Rocca nunca tomó en serio la opción de Macri presidente. Desde su apuesta por Ernesto Sanz en 2011 -impulsada por el operador Luis Betnaza- hasta su inclinación por Daniel Scioli el año pasado, el líder del PRO nunca fue una opción.

Es por eso que durante la campaña de 2015, Macri manifestó en público su “preocupación” por el “monopolio del acero”, en un claro mensaje amenazante a Rocca que controla la industria. Incluso, sostenía que de llegar a la presidencia terminaría con el monopolio.

Acaso por eso a principios de año Rocca presentó al régimen un plan para reducir precios de la chapa laminada en caliente, en frío y galvanizada, una medida que beneficiaría a metalmecánica, construcción y agroindustria; aunque en la realidad todo indica que no fueron más que gestos.

Antes de eso, apenas iniciada la gestión de Macri, el presidente de Techint hizo una poco habitual crítica pública a la situación económica y le marcó la cancha al infeliz, afirmando que debía encontrar la forma “de corregir el déficit, para bajar cualquier expectativa de inflación”.

Pero lo que más molesta a Rocca es que el hijo bobo de Franco Macri no haya descartado la relación con China como había prometido en campaña. En diciembre, el empresario mandó a Betnaza a presionar en público al ministro de la Producción, Francisco Cabrera, en un encuentro con ejecutivos. “Le quiero preguntar qué van a hacer con la administración del comercio y con los acuerdos con China”, lo desafió el hombre de Techint.

Lo cierto es que más allá de las críticas en campaña, las promesas de revisar los acuerdos, Macri seguirá adelante con los contratos ya firmados con China. El gigante asiático es la gran amenaza de Rocca porque puede destruir su monopolio del acero con precios mucho más bajos. Aunque eso, claro, impactaría en el mercado laboral argentino.

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