sábado, 12 de marzo de 2016

Néstor Roncaglia es el nuevo jefe de la Federal y será secundado por Ester Mabel Franco

EL COMISARIO MAYOR NÉSTOR RONCAGLIA SERÁ EL NUEVO TITULAR EN LUGAR DE ROMÁN DI SANTO, QUIEN RENUNCIÓ EL JUEVES A SU CARGO.

Hasta ayer, Néstor Roncaglia cumplía funciones como jefe de la superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, luego de haberse especializado al respecto en la DEA, de Estados Unidos. Será secundado por Ester Mabel Franco, actual jefa de la Superintendencia de Asuntos Internos. Su ascenso como nuevo comisario general de la Policía Federal fue decidido tras la renuncia a ese cargo de Román Di Santo, criticado por la desquiciada diputada aliada del macrifascismo, Elisa Carrió.

Roncaglia es abogado con posgrado en derecho constitucionalista y derecho procesal penal, especialista en grandes organizaciones de narcotráfico y cumplió funciones desde 1992 dentro del área de investigación y política criminal de la fuerza hasta que en 2012 fue designado jefe de Drogas Peligrosas.

El Ministerio de Seguridad destacó que el funcionario policial realizó cursos de especialización sobre combate al tráfico de drogas en la DEA, y se capacitó en Bolivia, Colombia y Perú.

Por su parte, Ester Mabel Franco, en tanto, es abogada, ingresó a la fuerza en 1996, cuando participó de la formación del personal policial en la Escuela de Suboficiales y Agentes. Más adelante lideraría el Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual y en 2009 fue designada al frente del Departamento de Apoyo Judicial y Protección Social.

En el régimen sostuvieron que el ascenso de Roncaglia no tuvo que ver con ninguna pelea con Di Santo, aunque los motivos de su salida no terminaban de quedar claros. “Se va después del traspaso a la Ciudad. Es un recambio natural”, indicó una alta fuente del Ministerio de Seguridad.

La renuncia de Di Santo fue aceptada y ocurrió cuando había sido mencionado por la jueza Fabiana Palmaghini como uno de los que “contaminaron” el departamento del fiscal Alberto Nisman, por lo que Elisa Carrió había pedido su cabeza.

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