miércoles, 2 de marzo de 2016

Murió Julio Morresi, padre de Plaza de Mayo

EL MILITANTE DE DERECHOS HUMANOS TENÍA 85 AÑOS Y ERA EL PADRE DE NORBERTO, MIEMBRO DE LA UES, QUIEN FUE SECUESTRADO EL 23 DE ABRIL DE 1976 A LOS 17 AÑOS, FUSILADO EL MISMO DÍA Y ENTERRADO COMO NN EN UN CEMENTERIO DE GENERAL VILLEGAS, DONDE LO ENCONTRÓ EN 1989 EL EQUIPO ARGENTINO DE ANTROPOLOGÍA FORENSE.


Morresi, miembro de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, fue uno de los primeros padres en participar de las rondas en la plaza de Mayo de Buenos Aires -símbolo de la lucha social en Argentina- después de que su hijo Norberto, de 17 años, desapareciera en abril de 1976.

"A partir de entonces nunca abandonó la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia", señaló ayer la asociación Abuelas de la Plaza de Mayo en un comunicado.

"Las Abuelas lo recordaremos por su sonrisa, su empuje y sus palabras justas", añadieron, tras mostrar su "hondo pesar" por el deceso.

"Con enorme tristeza les digo que mi papá Julio Morresi falleció en la madrugada de un ataque cardíaco", escribió en Twitter su hijo Claudio, destacado futbolista que pasó por River, Huracán y Vélez y que se desempeñara como secretario de Deportes de la Nación del pasado gobierno.

Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios, Norberto fue secuestrado y asesinado casi un mes después del golpe militar que desencadenó el periodo dictatorial y para su familia estuvo desaparecido hasta 1989, cuando el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó su cuerpo en un cementerio.

“Soy un privilegiado. Pude identificar el cuerpo de mi hijo, verlo, darle sepultura. Fueron muchos años en los que caminé por las calles, creyendo que era alguno de los que pasaban a mi lado. Un día frené el auto y encaré a un linyera creyendo que era él. Porque pensábamos que en la tortura podía haber perdido la memoria y andar errante o en algún manicomio. Tampoco dejamos loquero por recorrer, entrábamos y mirábamos las caras de todos los internados buscando a los nuestros. Tuve el privilegio de enterrar a mi hijo y de saber que casi no tuvieron tiempo de torturarlo. Lo mataron el mismo día que lo detuvieron”, contaba Julio hace unos años, en una entrevista con Página/12.

En 2010, junto a los otros "Padres de Plaza de Mayo", recibió el “Premio Azucena Villaflor” a la trayectoria en Derechos Humanos, de manos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Además en el 2009, fue declarado “Personalidad destacada en el campo de los Derechos Humanos” por la Legislatura porteña por iniciativa de los legisladores Gabriela Alegre y Juan Cabandié.

Sus restos fueron velados desde las 17 y hasta las 23 de ayer en el Salón Perón de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Diagonal Julio A. Roca 575, Buenos Aires.

¡Hasta la victoria siempre, Julio!

No hay comentarios:

Publicar un comentario