martes, 24 de junio de 2014

El escrito que el gobierno argentino presentó ante el juez Griesa

Los abogados del país presentaron un texto ante el magistrado de Nueva York en el que piden una medida que suspenda su sentencia y permita negociar con los holdouts.

El Gobierno de la Nación envió ayer una carta al juez de primera instancia de Nueva York, Thomas Griesa, pidiendo que suspenda de manera preventiva el fallo que obliga al país a pagar 1500 millones de dólares el próximo 30 de junio cuando se pague un vencimiento de la deuda reestructurada.

En la misiva, el Gobierno solicita al magistrado estadounidense un stay (medida cautelar) que, temporalmente, suspende la aplicación del fallo. La intención es alcanzar un acuerdo en un breve período de tiempo con los holdouts.

En caso de que el magistrado conceda el pedido, el país podría pagarles el 30 de junio a los bonistas que ingresaron al canje de deuda y al mismo tiempo comenzar a generar las condiciones para dialogar con los holdouts que no ingresaron y tuvieron el respaldo de la Justicia de los Estados Unidos en sus reclamos.

El texto completo de la carta es el siguiente:

"Le escribo para actualizarle la información brindada a la Corte durante la audiencia del pasado miércoles de que la República Argentina (“la República”) tiene la voluntad de negociar de buena fe. La República Argentina respetuosamente solicita una medida suspensiva (“stay”) de los Amended Injunctions [medidas cautelares] que le permita entablar conversaciones con los demandantes en un plazo de tiempo razonable para este tipo de negociaciones.

Recientemente, la República ha resuelto con éxito importantes disputas, incluyendo la existente con Repsol S.A. que había demandado a la Argentina por la expropiación del 51% de las acciones de YPF S.A. ante el CIADI por la suma de 10.000 millones de dólares, con las naciones miembro del Club de Paris por 9.700 millones de dólares, con los titulares de laudos CIADI. Estos recientes acuerdos –que fueron producto de extensas negociaciones y se concretaron en condiciones de cumplimiento posible para la República, con quitas, extensión de plazos y/o reducción de tasas– constituyen grandes avances que reflejan el foco de la Argentina con respecto a la salida de la crisis de 2001 y la normalización de las relaciones con sus acreedores. Todos estos acuerdos fueron voluntarios y por tanto equitativos para las partes. Argentina quiere salir de los litigios que han cargado sobre ella y sobre las Cortes. Por ello respetuosamente solicita un stay de su Señoría. Un stay proporcionaría un resguardo (un “paraguas legal”) para que las negociaciones tengan lugar considerando las complejidades legales y financieras inherentes al proceso.

Toda vez que la decisión de la Corte de Apelaciones del Second Circuit requiere a Argentina, cuando realiza un pago de intereses sobre la deuda reestructurada, a pagar a los acreedores el total del capital e intereses de su deuda en default, la República no está en condiciones de pagar a los demandantes en su totalidad, ni de pagar la totalidad a algunos acreedores y no a otros. El total adeudado a los holdouts luego de la reestructuración de deuda de la República excede la mitad las reservas del país. Ningún país puede utilizar la mitad de sus reservas para hacer un pago y ser dejado sin medios para administrar su moneda, manejar su economía, incluyendo atender las necesidades de su población. Ni puede Argentina ignorar la cláusula de Derechos Sobre Ofertas Futuras (RUFO), que adjuntamos como Anexo, que es uno de los términos de la deuda reestructurada bajo ley de Nueva York y cuyos efectos pierden vigencia el 31 de diciembre de 2014, ya que esto puede llevar a que en otras jurisdicciones se entable un litigio que haga caer la reestructuración exitosa del 92% de la deuda de la República que estaba en default. Además, como nación soberana, Argentina también se encuentra sujeta a sus propios procesos constitucionales y a las leyes sancionadas por el Congreso vigentes en materia de reestructuración de deuda.

Por lo tanto Argentina se encuentra comprometida a entablar un diálogo con los demandantes que pueda llevar a la resolución de este litigio en tanto y en cuanto se den las condiciones propicias para que la negociación contemple los intereses del 100% de los acreedores.

En resumen, la República está comprometida al diálogo que continuará en lo que la República aspira será una resolución final a este litigio, y a todo el problema de la deuda externa, lo cual constituye una cuestión de interés público para todo el pueblo argentino. La República ha honrado sus obligaciones, incluyendo a los bonistas reestructurados, y quiere seguir honrándolos cumpliendo con el 100% de los acreedores. La República en consecuencia le solicita respetuosamente a Su Señoría que otorgue este stay para brindar la posibilidad de iniciar negociaciones de buena fe entre Argentina y sus acreedores".

Cristina destacó la "buena fe" tras envíar la carta a Griesa

La Presidenta publicó en Twitter extractos de la carta enviada por el Gobierno al juez norteamericano Thomas Griesa, donde se le pide suspender el fallo para poder negociar con los fondos buitre.

Cristina destacó a través de la red social del pajarito la "buena fe" argentina para negociar con los fondos buitres que quedaron fuera de los sucesivos canjes.

"Dialogando de buena fe", escribió Cristina en su cuenta @CFKArgentina. La jefa de Estado tuitió la frase junto con extractos de la carta en inglés y en castellano. 

En la misiva enviada ayer a la mañana y anunciada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, se le solicita al juez norteamericano Thomas Griesa que suspenda manera preventiva el fallo de que obliga al país a pagar 1500 millones de dólares el próximo 30 de junio cuando se pague un vencimiento de la deuda reestructurada, para así poder negociar con los holdouts y evitar el default.

No hay comentarios:

Publicar un comentario