lunes, 6 de enero de 2014

Debate por el futuro de las empresas distribuidoras de energía eléctrica

En la conferencia de prensa del viernes último, el ministro de Planificación, Julio de Vido, detalló que de los 92.500 millones de pesos invertidos en el país entre 2003 y 2013 en el área de la energía, $ 72.150 millones se concretaron con fondos del Estado, lo que representó un 78% del total de la inversión.
 
Los restantes 20.350 millones de pesos provinieron del sector privado. "Esto nos llama a la reflexión sobre medidas que estamos trabajando con la señora presidenta, en el sentido de que el Estado nacional deberá capitalizar efectivamente el 78% de los 92.500 millones de pesos invertidos", dijo el ministro, generando un fuerte aplauso del auditorio.
 
El señalamiento de De Vido despertó interrogantes en el sector energético, en el sentido de cuáles serán esos planes y qué alcances tendrán. Al respecto, una fuente oficial dijo que "se estudia un criterio sectorial, no sólo vinculado a la distribución de electricidad".
 
En principio, las obras realizadas con fondos del gobierno han tenido diversos destinos. De un lado están las empresas estatales que las recibieron, como el Ente Binacional Yacyretá o la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina (dirige la construcción de Atucha II). Otros fondos estuvieron dirigidos a ampliar la capacidad de transporte de electricidad y gas.
 
Pero en ningún caso se planteó la capitalización de la inversión, es decir, transformar esos fondos en capital y, por lo tanto, en generadores de un interés.
 
Como en el mercado una capitalización puede tener diversas formas de remuneración, desde el interés simple hasta su transformación en propiedad social, el gobierno tiene un abanico de posibilidades para aplicar.
 
Al respecto, Víctor Bronstein, docente universitario e investigador, cree que este "no es tiempo de plantear reestatizacioines, y sí de repensar todo el sector de distribución de electricidad, donde el Estado debe jugar un papel central en la planificación de las inversiones".
 
Bronstein dijo, además, que "el Estado debe auditar hacia dónde van las inversiones" de las distribuidoras de electricidad Edesur y Edenor.

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