El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Juan Carlos Molina, denunció una serie de irregularidades y desmanejos económicos encontrados al asumir la conducción del ente oficial.
Durante una entrevista con Télam, el secretario definió como "crítico" al panorama administrativo que encontró hace un mes, cuando fue designado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al frente del organismo, quien "tras conocer las irregularidades me ordenó que de intervención a la Sigen", aseguró.
Molina denunció que al asumir se encontró con "directores de áreas designados en forma anómala, con una simple resolución del subsecretario, que cobraban sueldos de hasta 27 mil pesos, y realizaban contrataciones irregulares por 800 mil, entre los que se destacan facturas por gastos de 90 mil pesos en almuerzos en la zona del microcentro porteño" y añadió la compra de cámaras de seguridad por 4 millones de pesos y la adquisición de horno pirolítico, que se utiliza para la quema de drogas, "que figura en la memoria 2012 y nadie sabe donde está".
Asimismo, relató que encontró "virtualmente paralizado" al Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre), con más de 1.500 expedientes "frenados", tanto para los operadores del mercado interno como para aquellos que realizan operaciones relacionadas al comercio exterior, y que a su vez "no se cumplió con ninguna meta en lo referido a fiscalizaciones y auditorías".
"Desde 2011 se dejaron de enviar solicitudes a Jueces federales y fiscales para que informen a la Secretaría sobre las causas judiciales por violación de la ley de estupefacientes", puntualizó el secretario, motivo por el cual se dejó de recibir y procesar información en ese aspecto.
Otro signo de inacción en la tarea del organismo está marcado por la falta de actualización de la lista de estupefacientes desde el año 2010, según explicó Molina, quedando nuestro país expuesto al tráfico de nuevas sustancias que no figuran en los registros oficiales.
Por otra parte, el funcionario definió a la Sedronar como "una secretaría política, no técnica, porque crea derechos, y los derechos son políticos, no técnicos".
En este sentido afirmó que "la prevención no es de equipos técnicos, es de equipos humanos" y además sostuvo que "los equipos técnicos que tanto se ensalzan ahora, tenían a la secretaría paralizada".
Respecto del trabajo que se ha venido realizando, Molina explicó que ya recorrió cuatro provincias y el conurbano bonaerense para poner en vigencia los centros de día, lugares de contención y capacitación para jóvenes con atención de profesionales de la salud clínica y mental.
"Queremos que cada centro de día además tenga lugares de formación", explicó el titular de Sedronar, y adelantó que los mismos serán instalados en los lugares más comprometidos con la problemática del consumo de drogas: "en Tucumán fuimos al barrio Costanera; en Río Grande en 'chacra cuatro'; en el barrio Rotary de Caleta Olivia; en Los Altos en Bariloche, en el barrio toba de Resistencia, y frente al basural en Maipú, Mendoza, entre otros".
Además, Molina puntualizó que su gestión tendrá "una impronta territorial", para la cual no solo contará con la ayuda de organizaciones barriales y de los grupos religiosos que trabajan con la temática, para lo cual "se triplicó la ayuda a las instituciones de iglesias católicas y evangélicas" que trabajan en la lucha contra la droga.
El secretario agregó que se ha propuesto "crear conciencia sobre el daño que produce el consumo abusivo de drogas, para lo cual se está trabajando en una campaña de concientización al respecto".
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