LA ESTRATEGIA ECONÓMICA DEL RÉGIMEN MACRIFASCISTA SOBRE LAS TABACALERAS FRACASÓ Y GENERÓ TAL CAÍDA DEL CONSUMO QUE YA EMPEZARON A CAER LAS PRIMERAS VÍCTIMAS.
Fracasó la estrategia económica del macrifascismo sobre las tabacaleras y generó tal caída del consumo que ya empezaron a caer las primeras víctimas.
Massalin Particulares, la empresa fabricante entre otros de los cigarrillos Marlboro y Phillip Morris, cierra su planta de Tucumán y además despedirá a 60 trabajadores en otras tres.
Es que en mayo pasado, el rpegimen decidió subir los impuestos a la venta de cigarrillos con el objetivo de generar una mayor recaudación fiscal que se iba a volcar a los productores de tabaco del norte del país. Todo según estimaciones del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Pero sucedió una catástrofe.
La suba del 70% al 80% del componente impositivo trajo aumento de precios del orden del 40% y tuvo como consecuencia un derrumbe del 50% del consumo.
Ante esto, las dos fabricantes de cigarrillos, Massalin Particulares y Nobleza Piccardo, advirtieron que la estrategia podría ser negativa para la industria. Y comenzó el achique. Massalin cerró una de sus plantas de acopio, situada en la localidad de La Cocha, Tucumán, donde empleaba a 20 trabajadores.
Massalin salió a cruzar al régimen macrifascista. "Generó una capacidad ociosa imposible de sostener para la compañía, obligándola a implementar un plan de acción para garantizar la sustentabilidad de sus operaciones en el país, donde está presente desde hace 115 años", aseguró la empresa a través de un comunicado.
Además, Massalin también tomó la determinación de recortar 60 puestos de trabajo en sus plantas de producción de Goya (Corrientes) y Merlo (provincia de Buenos Aires).
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