lunes, 1 de febrero de 2016

Cada año se queman casi 400 mil hectáreas en el país

LOS INCENDIOS FORESTALES QUEMAN CADA AÑO UNA SUPERFICIE SUPERIOR A 19 CIUDADES COMO BUENOS AIRES, SEGÚN INFORMÓ LA DIRECCIÓN DE BOSQUES DEL MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE.

Cada año se queman 387.758 hectáreas, el equivalente a la superficie de más de 19 ciudades como Buenos Aires, como consecuencia de incendios forestales y el 95 por ciento son producidos por descuido, imprudencia o intencionalidad del hombre, informaron desde la Dirección de Bosques del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

De esas casi 400.000 hectáreas, el 25 por ciento corresponde a bosque nativo y plantaciones forestales, el 30 a arbustal y el 45 a pastizales, mientras que el promedio anual de incendios es de 6.677, añadió la cartera según estadísticas informadas en el marco del operativo para apagar el incendio en el Parque Nacional Los Alerces, en el oeste de la provincia de Chubut, que ya consumió 1.700 hectáreas de bosques nativos.

"Cuando hablamos de incendios forestales nos referimos a diferentes ecosistemas que son los bosques nativos, las plantaciones forestales, los arbustales y estepas y los pastizales", describió Emiliano Ezcurra, recientemente incorporado a la función pública como vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales tras su larga militancia en organizaciones de la sociedad civil como Greenpeace y Banco de Bosques.

"Los pastizales, que no son meramente pastos sino un ecosistema riquísimo, son los que más se incendian. En efecto tenemos por día al menos un incendio de baja dimensión en diferentes partes del país", señaló Ezcurra y agregó que "por otro lado están los arbustales y estepas, que en el imaginario son desiertos pero que son ecosistemas llenos de flora y fauna como tortugas o mulitas y finalmente están los bosques nativos y las plantaciones forestales".

El funcionario explicó también que "si bien todos los ecosistemas son importantes, la gran diferencia entre los pastizales y las estepas con el bosque es que éste último puede tardar hasta cien años en cicatrizar, es decir, en volver a ser un bosque con la diversidad que tenía antes de un incendio".

"Por supuesto que este tiempo de 'cicatrización' va a depender el nivel de daño y de las tareas que se hagan luego para ayudar a ese bosque", sostuvo.

En referencia a las causas de los incendios, sostuvo que "la realización de fuego en lugares prohibidos es la principal causa. Algunas veces el fuego toma proporciones que la persona no puede controlar, otras se va sin apagarlo debidamente. El punto es que no hay que prender fuego en ninguna zona forestal a menos que esté expresamente permitido".

"Además hay otro tipo de negligencias como arrojar vidrios que actúan como lupa con el sol y prenden las ramas secas", continuó. Ezcurra, quien también describió que "hay fuegos intencionales que se prenden producto de, por ejemplo, discusiones entre habitantes o trabajadores de estos territorios".

"Hay muchas plantaciones de pino, lindantes con bosques nativos, que son altamente inflamables. Entonces se enciende el fuego como revancha y éste una vez que comenzó, nunca se sabe dónde termina", comentó.

Consultado sobre esta idea del imaginario popular que afirma que los bosques son quemados con el fin de poder luego disponer de la tierra para su comercialización, Ezcurra distinguió entre las tierras que son parte de los Parques Nacionales y aquellas que son privadas.

"Todas las tierras que se encuentran dentro de los Parques Nacionales están protegidas y no se pueden vender bajo ningún concepto. Es decir que si se quema un bosque allí queda el territorio dañado", dijo y añadió que "puede haber casos de propiedad privada en los que la presencia de bosques obstaculicen la construcción y se prenda un fuego intencional, pero son casos excepcionales".

La temporada de riesgo forestal comienza a principios del verano, cuando por las altas temperaturas y dependiendo del ciclo de lluvias, los restos forestales que se acumulan en los bosques entran en riesgo de combustión.

En este contexto, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable lanzó la campaña "Bosques sin Fuego" que busca "concientizar y controlar las buenas prácticas en relación con la prevención de incendio a los visitantes de los parques nacionales".

En el marco se puso en marcha el operativo del Plan Nacional de Manejo del Fuego, mediante la incorporación de dos helicópteros y la adquisición de mil toneladas de un químico en polvo retardante de fuego de largo plazo.

Los helicópteros podrán ser utilizados tanto para apagar incendios, con una capacidad de carga de 1.300 litros de agua cada uno, como para el traslado de hasta doce personas.Además, desde Ministerio recomendaron hacer fuego sólo en los fogones habilitados, que están señalizados con cartelería específica; en caso de que se haga de todos modos al retirarte del fogón, apagarlo con abundante agua, nunca con tierra.

Cabe señalar que los incendios de bosques nativos en el Parque Nacional Los Alerces (PNLA) y el de campos en cercanías de Trevelin, en el oeste de Chubut, se mantienen contenidos por los brigadistas y el apoyo aéreo, que afianzan la circunscripción perimetral y avanzan en el control, informaron guardaparques y Defensa Civil.

El jefe del Departamento de Incendios, guardaparque Marcelo Pietrobon, dijo que el fuego en Los Alerces, que comenzó el jueves 21 de enero y consumió 1.730 hectáreas de bosques y vegetación nativa, "está circunscripto completamente y todos los servicios turísticos del Parque están habilitados con normalidad".

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