Las autoridades confirmaron que dos pasajeros se subieron al Boeing con documentación sustraída en Tailandia. El dato, que en principio parecía una anécdota, se convirtió en una pista a seguir. En las primeras horas de ayer se reanudó la búsqueda.
El director general de la aviación civil de Malasia declaró que las autoridades estuvieron examinando videos de los circuitos cerrados de televisión sin hallar nada que pueda resultarles sospechoso. En tanto, el Primer Ministro Najib Razak advirtió que es “demasiado pronto” para sacar conclusiones, aunque se analice la hipótesis de un atentado.
El avión de la compañía Malaysia Airlines con 239 ocupantes que se dirigía a Pekín desde Kuala Lumpur, la capital malaya, cayó al mar en algún punto de su ruta hacia la península vietnamita de Ca Mau. La Marina de Vietnam confirmó que el sábado visualizaron grandes manchas de petróleo en el agua, que podrían ser indicios de que el avión ha caído en la zona en la que perdió contacto con los controladores aéreos.
Pero las tareas se interrumpieron a la caer la noche en esa región, sin que hubiera novedades concretas en cuanto a determinar el paradero del aparato o los restos de la aeronave, mientras los parientes y amigos de los pasajeros y tripulantes que estaban a bordo aguardan con desesperación y dolor en las terminales aéreas de la ciudad china y de la capital malaya.
Mientras tanto, se analiza la posibilidad de un "ataque terrorista", ya que dos pasajeros del vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido repentinamente embarcaron con sendos pasaportes robados, informó el canal NBC News.
Funcionarios estadounidenses consultados indicaron que confirmaron que dos pasaportes robados fueron usados para subir a bordo del vuelo de Malaysia Airlines en Kuala Lumpur con destino Pekín.
“No hemos determinado aún vínculos con el terrorismo, aunque aún es muy temprano y de modo alguno no son conclusiones definitivas”, indicaron las fuentes. Ambos pasaportes, uno italiano y otro austríaco, fueron robados en Tailandia.
En las primeras horas de ayer todavía no había señales del fuselaje del avión o de cualquier otro resto, más de 24 horas después desde su desaparición. Tampoco había indicios de sabotaje o declaraciones sobre un ataque terrorista. Sin embargo, la lista de pasajeros emitida por la aerolínea incluía a dos europeos -el austriaco Christian Kozel y el italiano Luigi Maraldi- quienes de acuerdo a sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores de hecho no viajaban en la aeronave.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Viena, dijo que "nuestra embajada recibió la información de que había un austriaco a bordo, según la lista de pasajeros de Malaysia Airlines. Pero nuestro sistema indicó que se trataba de un pasaporte robado".
La policía austríaca había encontrado al hombre a salvo en su casa. El pasaporte fue robado hace dos años mientras viajaba por Tailandia, dijo el portavoz. En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores en Roma dijo que no había ningún ciudadano suyo en el avión, pese a que el apellido Maraldi figuraba en la lista. Su madre, Renata Lucchi, dijo a Reuters que su pasaporte se había perdido en Tailandia en el 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario