La pesificación del mercado inmobiliario se lleva adelante sin las tormentas anunciadas por algunos miembros del sector. Las empresas constructoras ofrecen las unidades en cuotas y siempre en pesos. El fideicomiso es el mecanismo más utilizado.
Los desarrolladores inmobiliarios debieron modificar su forma de comercializar departamentos debido a la pesificación de las operaciones y ahora ofrecen 10 años de cuotas que tienen como piso los $ 2.500.
Así, los fideicomisos en pesos se convirtieron en moneda corriente a la hora de comprar una unidad a estrenar. El mecanismo prevé el pago de una una cuota mensual de los ahorristas que luego acceden a su departamento cuando se termina de construir el edificio. El 100% de los fideicomisos se realizan en pesos.
"Hoy, comprar en pesos es la regla, no hay otro camino y para ello, los fideicomisos son una herramienta fundamental de financiamiento", destacó el titular de Go Real State, Gustavo Ortalá.
Agustín Walger, director de Emprendimientos de Lepore, coincidió: "Lo que más se está potenciando es la venta de fideicomisos en pesos, en lugar de inmuebles terminados".
El mecanismo de los fideicomisos prevé la inversión inicial del 30% del valor y cuotas a lo largo de la construcción (se ajusta tomando como referencia el índice de la Cámara Argentina de la Construcción, que en diciembre último fue de 2,5%).
José Rozados, director de la consultora especializada Reporte Inmobiliario, considera que "hay que sacarse el dólar de la cabeza” y luego agrega que “pensar en esa divisa no es un buen ejercicio porque los costos de construcción están en pesos. Si uno entra en un fideicomiso en pesos debería poner más atención en la evolución de los costos de construcción que en la del dólar".
Históricamente, los fideicomisos eran afrontados por inversores que podían pagar una cuota de 10 mil o 15 mil pesos. Sin embargo, la pesificación del mercado abrió un nuevo modelo de negocio; planes más extensos y cuotas más bajas para el consumidor final.
Pablo Bordsky, socio de Predial, señaló que "las cuotas típicas son de entre 10.000 y 15.000 pesos pero la mayoría de la gente de clase media no llega a ese importe. Por eso, veníamos trabajando en planes más extensos y cuando se restringió la venta de dólares se aceleró el lanzamiento de este modelo de negocios".
Así, se va modificando el modelo de negocios del sector inmobiliario con la pesificación de las transacciones. La imposibilidad de recurrir al dólar para ahorrar, impulsó que aquellos quienes poseen capacidad económica terminen por realizar inversiones productivas, lo que, en definitiva, empuja el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo asociados, como en este caso, a la construcción.
Otro Apocalipsis anunciado por los nefastos de siempre que no se cumplió.
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