domingo, 3 de julio de 2016

Diez mujeres por día denuncian acoso sexual en sus trabajos

SEGÚN UN RELEVAMIENTO DE UNA ONG EN CAPITAL Y EL CONURBANO HAY UNA CRECIENTE CANTIDAD DE DENUNCIAS. EN 2016 LAS CONSULTAS SE HAN DISPARADO A ENTRE 12 Y 14 Y ALREDEDOR DE 10 CASOS INGRESAN CADA DÍA A LOS TRIBUNALES.

Se llama Carolina, tiene 31 años y trabaja en una empresa de construcción en la localidad de Ciudadela. Desde hace algunos meses, viene padeciendo acoso sexual por parte de un superior. 

"No te hagas la difícil, ya vas a caer solita. Aparte, ahora que falta el trabajo tenés que pensarlo muy bien", le dijo el acosador esta semana. Aunque la situación parece aislada, en realidad cada jornada llegan a la justicia de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano un promedio de 10 denuncias de mujeres que resultan acosadas sexualmente en sus espacios laborales.

Acerca de la problemática, claramente relacionada a los distintos tipos de violencias que padecen las mujeres, el abogado Javier Miglino sostuvo que "con la creciente recesión económica, la falta de ventas y los despidos a la orden del día, se han disparado las denuncias por acoso sexual laboral, del que las mujeres en su enorme mayoría, resultan ser las víctimas, aunque cabe destacar que por el momento sólo el 10% logra romper el silencio y el miedo".

"Desde 'vení chiquita que necesito decirte algo privado que puede ayudarte a despegar en tu carrera', hasta 'sería una pena que te quedes sin trabajo', el espectro de los acosos es enorme. Se trata de diálogos reales que se repiten a diario en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense y forman parte de causas que lleva adelante la justicia del trabajo y la justicia penal por acoso sexual en el trabajo", dijo Miglino.

Según un relevamiento efectuado por la organización Defendamos Buenos Aires, entre los años 2013 y 2015 se recibió un promedio de dos consultas diarias. "Una de ellas se convertía en un reclamo formal pero en este año 2016 las consultas se han disparado a entre 12 y 14 y alrededor de 10 casos ingresan cada día a los Tribunales Laborales y/o Penales de la Capital Federal y de Lomas de Zamora, San Isidro, Quilmes, San Martín, Morón y La Plata'" dijo Miglino, titular de la organización.

Carolina, la citada damnificada, expresó que en su trabajo "una compañera renunció el año pasado tras resultar acosada todo el tiempo, durante mucho tiempo, por el mismo superior, y ella en lugar de hacer la denuncia optó por buscar otro empleo", precisando que en su caso está "analizando hacer una denuncia en la justicia, porque este tipo de atropellos deben visibilizarse para comenzar a erradicar el problema, porque sino seguimos siempre en la misma".

De acuerdo a lo expresado por el abogado Miglino, "la diferencia entre que el caso sea solo objeto del análisis de la Justicia Laboral y de la Justicia Penal radica en la gravedad del acoso sexual laboral", agregando que "si sólo han sido insinuaciones y palabras e incluso amenaza de despido, es una causa eminentemente laboral en la cual la afectada se considerará injuriada y despedida y podrá exigir incluso un suplemento indemnizatorio por los atropellos padecidos".

"Pero si hubo algún tipo de contacto físico como roces continuos, tocamientos supuestamente amistosos y el clásico acercamiento contra una pared, podemos hablar de abuso sexual simple lo que será motivo de investigación por parte de la Justicia Penal", añadió. 

Asimismo, el letrado dijo que "el acoso sexual se caracteriza por un repertorio de conductas como chistes obscenos, miradas lascivas, invitaciones sexuales directas o amenazas, que son padecidas con desagrado y humillación por las víctimas. En el ambiente laboral estas situaciones suelen estar acompañadas por promesas de ascensos o mejoras salariales en forma de chantajes que al no ser aceptadas generan represalias y mayor agresividad. Despidos, abusos y enfermedades, forman parte del mismo problema. Quienes más padecen estas situaciones son mujeres trabajadoras que solo denuncian 1 de cada 10 situaciones de acoso con lo que al menos por el momento los acosadores gozan de una enorme impunidad"

Se dan represalias y una mayor agresividad

"Las víctimas de acoso sexual en el trabajo padecen situaciones incómodas, que en muchos casos están acompañadas por promesas de ascensos o mejoras salariales en forma de chantajes, que al no ser aceptadas generan represalias y mayor agresividad. En ese marco, varias chicas nos han confesado que luego de que el presidente Mugrizio Macri vetó la ley de doble indemnización por despidos, hubo una especie de jolgorio generalizado en más de un jefe que a partir de ahí empezó a bromear con frases tales como: ahora puedo acosarlas todo lo que quiera porque en todo caso se quedan sin trabajo por varios años y para cuando tenga que pagar la indemnización en una de esas estoy en Miami", relató el abogado Javier Miglino y añadió que "en el ambiente laboral estas situaciones suelen estar acompañadas por promesas de ascensos o mejoras salariales en forma de chantajes que al no ser aceptadas generan represalias y mayor agresividad".

Víctimas con estrés, insomnio y migrañas

El relevamiento efectuado por la organización defendamos Buenos Aires manifestó que el 81% de las mujeres contó al denunciar que había padecido acoso del tipo psicológico, mientras que un 9% reveló sufrir acoso físico. "El impacto sobre la salud de la víctima depende de la duración del acoso, la intensidad de la agresión y de su propia estructuración psíquica y fortaleza del yo al momento de enfrentar la situación, precisando que cuando el acoso en cualquiera de sus formas es reciente y persiste aún en la víctima la expectativa de una resolución judicial, los síntomas son similares a los de estrés, con insomnio, migrañas, cansancio, etcétera", explicó Miglino.

"A medida que la situación persiste en el tiempo, surge el sentimiento de culpabilidad en tanto al no poder tramitar en el afuera dicha situación la interpretación del hecho traumático está ausente y la persona se repliega sobre sí misma intentando buscar en soledad las razones del atropello, proceso reforzado por la falta de palabra, dada la incomunicación generada por vergüenza o temor a la falta de credibilidad", señaló el letrado.

"Este panorama genera un estado de depresión con pérdida de interés por todas las actividades que la persona realizaba hasta ese momento y la ausencia de deseo. Luego, las consecuencias son alarmantes, porque pueden presentarse trastornos psicosomáticos que se convierten en generadores de problemas digestivos (úlceras, gastralgias), endócrinos, siendo común las enfermedades en la piel, disfunciones vasculares o desequilibrios de presión arterial. Todo este enorme repertorio de anomalías surgen de las pericias judiciales que solicitamos en los expedientes laborales y/o penales en los casos de acoso sexual laboral. Y en general las consecuencias que nos brindan los especialistas y tiene en cuenta el juez al momento de emitir su fallo son muy parecidas a las padecidas por una víctima de violación o de otro tipo de abuso sexual", concluyó el titular de Defendamos Buenos Aires.

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