domingo, 12 de octubre de 2014

Escaso presupuesto para reciclaje y contratos millonarios, claves de la política ambiental del PRO

El gobierno porteño, obligado a reciclar por la Ley de Basura Cero, promueve la separación de residuos en origen, pero sólo destina el 10% del presupuesto para reciclaje en comparación a lo otorgado a las empresas recolectoras de residuos húmedos, un monto que ascendería, de acuerdo a números preliminares del presupuesto para 2015, a casi 6.000 millones de pesos.

Desde el despacho de la legisladora porteña por el FPV Claudia Neira señalaron que la Dirección de Reciclaje recibió históricamente el 10% de lo presupuestado en relación a la de Limpieza, encargada de gestionar los contratos con las empresas de basura.

Tal es así que los primeros números del presupuesto para 2015 señalan que lo destinado la dirección de Limpieza será de $ 5.800 millones, alrededor de un 32% de aumento en relación al 2014, que contó con $ 3.967 millones.

Si bien se estipula también un aumento del presupuesto para la dirección de Reciclaje, será de seis puntos porcentuales menos que el incremento para la de Limpieza, es decir, del 26%: se prevé una partida para 2015 de $ 580 millones, cuando la de 2014 fue de $ 460 millones.

La dirección de Reciclaje se creó con el objetivo de implementar acciones progresivas tendientes a reducir la cantidad de residuos sólidos urbanos, ya que en seis años, y de acuerdo a la Ley de Basura Cero, estará prohibida "la disposición final de materiales reciclables y aprovechables" en los grandes basurales como el Ceamse.

Sin embargo el esquema actual, producto del bajo presupuesto para el sector, es deficiente: por ejemplo, el sistema de contenedores no contempla en todo el territorio el reciclaje, ya que son pocos los lugares de la Ciudad en los que se instalaron las campanas verdes -los tachos en donde se colocan los desechos sólidos que se destinarán al reciclaje.

Así lo afirmó Alejandro Gianni, responsable político de la cooperativa de cartoneros llamada "Recuperadores Urbanos del Oeste", unas de las 13 encargadas de juntar los residuos secos de la Ciudad de Buenos Aires.

"Se realizó una distribución desigual de los tachos verdes: hay más en donde votan mayormente al PRO, es decir, en Nuñez, Belgano, Recoleta y Palermo; y en la zona sur de la Ciudad solamente hay en algunas partes de Caballito y de Flores", afirmó.

Además, los denominados "Centros Verdes", que es en donde se centraliza el material recogido por los cartoneros, "están todos incompletos", sostuvo Gianni ya que, por ejemplo, no tienen el herramental necesario para prensar los cartones.

La ley de Basura Cero fue sancionada en el año 2007 con el objetivo de disminuir progresivamente la generación de residuos, pero según datos del propio Gobierno de la Ciudad, en 2012 se generaron unas 6.000 toneladas de basura diarias.

La dirección General de Reciclado, dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público conducido por Edgardo Cenzón, es el "área responsable de incrementar los niveles de recuperación y reciclado de materiales producidos en la Ciudad", según consta en la página web del gobierno porteño.

Pero la cara millonaria del negocio no está en la dirección de Reciclaje sino en la de Limpieza: el contrato general de las empresas de basura licitadas que comenzó a regir recientemente es de $ 47.000 millones, durante los próximos 10 años.

El total del presupuesto para el ministerio de Ambiente y Espacio Público sería, para 2015, de $ 11.251 millones; es decir que el presupuesto de la dirección de Limpieza, que incluye los contratos conb las empresas de basura Cliba (Grupo Roggio), Urbasur (Transportes Olivos), AESA, Integra (Grupo Impsa), Nittida (Grupo Emepa) y Ashira, representará casi el 52% de la cartera.

Mientras que con los escasos $ 580 millones de pesos para Reciclaje, "también se deben pagar los sueldos a los empleados, mantener la estructura del área y otorgar los incentivos a las cooperativas de cartoneros", indicó Gianni.

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