Después que los grandes medios permanecieran en silencio frente a los secuestros, desaparición y asesinato de personas durante la última dictadura cívico-militar, ahora ponen el grito en el cielo por lo que llaman "la desaparición forzada de los avisos de las cadenas de supermercados y electrodomésticos en medios argentinos".
Es un hecho histórico incuestionable: durante la dictadura, los grandes grupos multimediáticos comenzaron a conformarse; a partir de la apropiación de Papel Prensa, empresas como Clarín y La Nazión empezaron a neutralizar a la competencia, por un lado, y a obtener fabulosas ganancias a partir de la producción y comercialización monopólica del papel para diarios, por el otro.
Así, mientras sus intereses no eran tocados sino, por el contrario, favorecidos entre 1976 y 1983, los mencionados diarios "toleraron" los crímenes de lesa humanidad que los sucesivos dictadores cometían con total impunidad.
Hoy, con treinta de democracia y cuando, sobre todo Clarín, ha logrado una fuerte concentración mediática a través de la explotación de canales de TV, cableoperadoras y radios, desde los organismos empresariales que comandan estos multimedios denuncian la "desaparición forzada" de anuncios publicitarios.
Fue el vicepresidente de la comisión de libertad de prensa e Información de ADEPA, Guillermo Ignacio, quien durante una reunión de directores de esa entidad, que se llevó a cabo el viernes, puso la voz de alerta: "La prensa -dice con relación a las empresas periodísticas- ha sufrido, en los últimos seis meses, algunos de los ataques más duros de su historia, desde el regreso de la democracia".
¿Cuál es ese "ataque"? "La prensa de todo el mundo ha advertido los peligros que entraña la desaparición forzada de los avisos de las cadenas de supermercados y electrodomésticos en medios argentinos desde el 7 de febrero pasado", advierte Ignacio, sin ponerse colorado por el cinismo que encierran sus palabras.
Dan asco.
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