lunes, 4 de septiembre de 2017

Fuerte presión de los gremios dialoguistas para frenar un paro

"NO ES MOMENTO OPORTUNO", DIJO ANDRÉS RODRÍGUEZ, DE UPCN. INTENTAN DILUIR EL COMITÉ CONFEDERAL DEL 25.

Los sindicatos más cercanos al régimen macrifascista empezaron a presionar para frenar el paro de la CGT propuesto por uno de sus directivos Juan Carlos Schmid, en la marcha del 22 de agosto en plaza de mayo.

"En el actual contexto, no es momento para hacer un paro", afirmó sin vueltas Andrés Rodríguez, de UPCN, miembro del impresentable grupo denominado "independientes", integrado también por Héctor Daer (Sanidad), compañero de Schmid en la conducción cegetista; Gerardo Martínez (UOCRA) y Armando Cavallieri (Comercio).

Fue una clara respuesta a Pablo Moyano (Camioneros), principal respaldo de Schmid y confiado en una medida de fuerza. "No se descarta un paro general, no se descartan otras movilizaciones. Este gobierno desprecia a los trabajadores", ratificó el camionero.

E insistió en que los pasos a seguir se discutirán en el Comité Confederal del 25 de septiembre. Para resistir la presión el jueves Martínez recibió a su grupo y a otros como José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), referentes de los grandes gremios de servicios ("los Gordos") y reacio a una medida de fuerza.

Lingeri, Rodríguez y Daer estuvieron en plaza de mayo, a diferencia de los transportistas Roberto Martínez (UTA) y Omar Maturano (maquinistas), claves para hacer sentir un paro.

"La dirigencia sindical debe generar un programa de acción, Pero en este momento no se debe explicitar a partir de un paro", sostuvo Rodríguez.

Y negó que esa haya sido la propuesta de Schmid, quien sólo dijo que pedirá incluir un paro en un plan de lucha, durante el confederal del lunes 25.

Daer y Lingeri hasta hace unos días estaban muy interesados en frustrar esa reunión para evitar tener que frenarlo cara a cara, pero no parece la idea después del jueves.

Es que ese día también fueron otros gremios que integran el Consejo Directivo (los 24 dirigentes por debajo del triunvirato) y siguen enfrentados con el Gobierno pero dispuesto a buscar una salida como Francisco Gutiérrez (UOM) y el docente Sergio Romero (UDA).

Habrían sido los encargados medir con los moyanistas, en clave de guerra contra Mugrizio Macri y con Schmid como principal exponente. No es muy difícil explicarles que no hay consenso para un paro, al menos por ahora.

Pero también deberán reunir argumentos para contrarrestar una posible respuesta de Schmid: que el lugar de la protesta sociales se lo estarían regalando a la CTA y las organizaciones que participaron de la marcha de la CGT y el viernes rompieron con el régimen.

Moyano advirtió el sábado que una victoria electoral de la alianza de derecha Cambiemos en octubre podría dejarlos indefensos. "Si llegan a obtener un triunfo seguramente van a salir con toda la propaganda y con toda la fuerza para imponer una reforma laboral que no va a perjudicar a los dirigentes o los sindicatos pero van a atacar a los trabajadores", dijo el camionero.

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