viernes, 8 de septiembre de 2017

Patricia Bullrich Luro Pueyrredón amenazó a Macri con renunciar

"SI NO ME DEJAN CUIDAR A LAS FUERZAS, TIENEN MI RENUNCIA A DISPOSICIÓN", ADVIRTIÓ EL MARTES LA BORRACHA HIJA DE PUTA. QUIÉNES SUENAN.

Patricia Bullrich Luro Pueyrredón amenazó a Mugrizio Macri con renunciar en medio de la crisis por la desaparición de Santiago Maldonado y en el Ejecutivo ya comenzaron a especular con sus posibles sucesores.

"Si no me dejan cuidar a las fuerzas, tienen mi renuncia a disposición", le dijo la beoda ministra de Seguridad al ex hijastro de Flavia Palmiero el pasado martes, en medio de la reunión que compartieron con el ministro de Justicia, Germán Garavano, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.

Quien fuera entregadora de compañeros en los '70, defendió a Gendarmería desde el primer momento y en esa estrategia recibió el respaldo de Macri y parte del gabinete. Sin embargo, en los últimos días el régimen y los voceros oficiosos comenzaron a girar en esa estrategia y a apuntar contra la fuerza de seguridad. Tan es así que Avruj, que en un principio había desligado a la fuerza, deslizó antes de ayer que la "hipótesis más fuerte" que maneja el macrifascismo "apunta a Gendarmería".

Pese a la amenaza de la ex montonera, Macri la ratificó en el cargo. No es la primera vez que Bullrich Luro Pueyrredón pone la renuncia a disposición del idiota confeso: ya lo había hecho en enero de 2016, a menos de dos meses de asumir, en medio de la crisis de los prófugos de General Alvear.

Pero en caso de que la borracha hija de puta dé un paso al costado, en el gabinete comenzaron a sonar tres nombres para su reemplazo: Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad del ministerio; Guillermo Montenegro, ex ministro de Seguridad y Justicia en la Ciudad y Luis Petri, presidente de la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados.

Todos estos candidatos tienen algunos antecedentes que podrían complicar sus ascensos. Burzaco fracasó en la Policía de la Ciudad y Macri lo echó. Además, su hermano Alejandro está con prisión domiciliaria en Estados Unidos por un escándalo mundial de coimas a la FIFA y declara como testigo protegido por el FBI. En algunos sectores creen que esa no es una buena publicidad para el ministro de Seguridad.

Macri no confía en Montenegro desde hace años: nunca le perdonó que en la causa de las escuchas ilegales, el ex ministro fuera sobreseído años antes que él, que siempre acusó a su ex funcionario de haber negociado sólo por su pellejo con sus amigos del fuero federal. Por ese motivo lo exilió a la embajada en Montevideo y no le dio lugar en el gabinete nacional. Sin embargo, esa bronca se atenuó gracias a una gestión de María Eugenia Vidal, que lo quería como candidato en la lista de la alianza de derecha Cambiemos en la provincia, donde el ex ministro ocupa el tercer lugar de la boleta.

Montenegro aprovechó la gestión de la gobernadora y se reunió con Macri para alcanzarle una serie de archivos donde le mostró que lo que ocurrió fue que el ex juez federal Norberto Oyarbide, lo desprocesó para evitar la recusación por parte del entonces ministro porteño. Oyarbide no se arriesgó a perder la causa. Macri no compró la teoría por completo pero sí parcialmente y le hizo llegar que el veto estaba levantado, aunque sólo para cargos legislativos.

El mendocino Petri, que participó de la reunión del martes, es radical y cobista. Dos condiciones que no conforman a la Rosada a la hora de repartir ministerios. El propio Petri salió a referirse, a través de Twitter, a los pedidos de renuncia contra Bullrich Luro Pueyrredón.

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