LA MEDIDA FUE ANUNCIADA POR EL PRESIDENTE DEL CENTRO DE EMPRESAS PROCESADORAS AVÍCOLAS, ROBERTO DOMENECH, DEBIDO A LA CAÍDA DEL CONSUMO Y DE LAS EXPORTACIONES. “SE TOMA CONCIENCIA O VARIAS EMPRESAS TERMINARÁN CERRANDO”, DIJO.
Las consecuencias del modelo económico implementado por el régimen fascista, corrupto y neoliberal de la alianza de derecha Cambiemos empezaron a hacer mella en la producción de pollos, donde la crisis afecta a más del 60 por ciento de las empresas y desembocó en la decisión de recortar un 12 por ciento la producción por “acumulación de stock”.
Así lo anunció el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, quien especificó que las principales compañías del sector acordaron ese recorte por un sobrestock de 20 mil toneladas, producto de la retracción del consumo interno y una merma en las exportaciones.
La situación se explica, en parte también, por el crecimiento interanual de la faena de un 6,8 por ciento de animales que fueron criados para abastecer un mercado que no creció al mismo ritmo, lo cual empujó peligrosamente hacia abajo el precio promedio del kilo de pollo. Eso explica que el precio promedio del kilo de carne de pollo se ubica en los 35 pesos, contra 100 pesos de la bovina y 140 de la porcina.
En consecuencia, el titular del CEPA consideró que “hay que reducir la oferta” y precisó que “lo que sobra en el mercado está en el orden del 12 por ciento”. Asimismo, advirtió que “se toma conciencia de la necesidad de reducir producción o varias empresas terminarán cerrando”.
En tanto, desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) dijeron que de todos los rubros donde tienen representación, el sector de producción avícola es el que “peor está”.
“El 60 por ciento de las empresas está al borde de la quiebra, sobre todo las más chicas. Reconocemos que hay una superpoblación del mercado interno, están vendiendo el cajón de 21 kilos al precio de costo o menos, pero estamos evaluando qué va a pasar con este gobierno, muchas empresas dejaron de hacer los aportes a la obra social. La situación es compleja”, sostuvo el directivo provincial de STIA, Martín Giordano.
Según las estadísticas sectoriales, de 38 empresas avícolas que operan en la Argentina, 12 concentran el 60 por ciento de la producción y de éstas, 10 exportan, pero ante las actuales condiciones abandonaron por el momento sus intenciones de vender al exterior.
Al respecto, fuentes empresariales aseguraron que el valor del cajón que se comercializa en el mercado interno en valores de mayorista debería ubicarse en torno a los 500 pesos para cubrir los costos de producción y logística. Sin embargo, con la sobreoferta que hubo por la caída del consumo, el mismo cajón llegó a venderse a 340 pesos, mientras lo supermercados lo remarcan a más del doble.
Domenech evaluó que el “problema fundamental es el atraso en el tipo de cambio”. Además los productores avícolas señalaron como variables que impiden mejorar la competitividad a la energía eléctrica, los costos laborales y logísticos, y la falta de créditos.
De acuerdo a los números que maneja CEPA, el costo de faena en Brasil es alrededor de 3,20 pesos por animal mientras que en la Argentina esta cifra asciende hasta los 6 pesos.
Domenech concluyó con una fuerte advertencia: “mientras no haya correcciones en ese sentido, es suicida comprometer a las empresas en la economía”.
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