CON LA EXCUSA DE "DOTAR DE MAYOR FUNCIONALIDAD Y TECNOLOGÍA" A LA SALA DE PERIODISTAS ACREDITADOS ANTE LA CASA ROSADA, EL RÉGIMEN MACRIFASCISTA PRETENDE SACAR DEL PRIMER PISO DEL EDIFICIO AL LUGAR DE TRABAJO DE LOS ACREDITADOS POR LOS MEDIOS.
La intención del régimen fascista de la alianza de derecha Cambiemos sería alejar a los periodistas de la estratégica área que hoy ocupan en el primer piso de la Casa Rosada -donde se encuentra el ala presidencial- para trasladarlos a una oficina alejada en el segundo piso. La sala se encuentra en su actual ubicación desde hace más de 70 años.
Hoy en día la sala luce bastante desmejorada. Precisamente esta falta de actualización tanto edilicia como en lo concerniente a las conexiones digitales, es l argumento que hoy utiliza el macrifascismo para proyectar el traslado de la histórica sala. Sin embargo, la sala es factible de adecuar y tecnificar como así lo han hecho en otros despachos similares en el primer piso.
El jefe de gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, quine maneja toda la comunicación oficial, preguntado por el tema en la conferencia de prensa que brindó ayer, no negó la intención de trasladar la sala de acreditados. "Lo que se está viendo es la re funcionalidad de la Casa Rosada pero no se va a hacer nada que no esté en el marco del conceso", aseveró; aunque cuando se le pidió que se comprometa a no trasladar la sala su respuesta fue que "el compromiso es sentarnos a dialogar".
El régimen está convencido que son "buenos" con el periodismo ya que se comparan con los últimos tiempos del gobierno de Cristina de Kirchner donde claramente el diálogo con los medios era casi nulo. Si bien es cierto que al principio se abrieron puertas, se eliminaron vallas y hay más diálogo con los acreditados, lentamente comenzaron a aparecer las restricciones. Volvieron las limitaciones para circular dentro de la Casa; el acceso y la información diaria es distribuida selectivamente y la agenda presidencial a veces pasa a ser un misterio.
El jefe de Gabinete defiende la decisión de trasladar la sala bajo el manto de que el actual régimen fue el que "después de muchos años de muy malas condiciones de trabajo de los periodistas acreditados aquí, ahora pueden trabajar libremente, dialogar libremente con los funcionarios, de tener conferencias de prensa. Eso está absolutamente garantizado".
El área de medios de la alianza de derecha Cambiemos está dispuesto a dar batalla para mover la histórica sala argumentando que "no hay que aferrarse al pasado", ninguneando al hecho de que por esa vieja sala, desde hace más de 7 décadas, pasaron todos los presidentes con la única excepción de Néstor Kirchner.
Peña Braun Menéndez apela a que "todos tengamos la apertura para pensar si hay posibilidades de mejorar las condiciones de trabajo. Nosotros creemos que sí pero estamos abiertos también a dialogar".
Los periodistas acreditados en la Rosada esperan que el dialogo permita que la sala quede en su lugar pero remodelada. Por lo pronto, hicieron llegar al régimen su posición a través de una solicitada.
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