TRAS LOS DICHOS DE MUGRIZIO MACRI, SOBRE "VOLVER A DISCUTIR LOS CONVENIOS" LABORALES PARA "GENERAR EMPLEO", EL JEFE DE GABINETE, MARCOS PEÑA BRAUN MENÉNDEZ SALIÓ, EN CONFERENCIA DE PRENSA EN CASA DE GOBIERNO, A ASEGURAR QUE EL OBJETIVO DEL RÉGIMEN "ES LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES Y LOS PUESTOS DE TRABAJO" A LO QUE SALIERON A CONTESTARLE DOS DE LOS JEFES DE LA CGT, CARLOS ACUÑA Y HÉCTOR DAER, ASÍ COMO EL DIPUTADO FACUNDO MOYANO Y EL JEFE DE LA CTA, HUGO YASKY.
Peña Braun Menéndez aseguró que el objetivo del régimen macrifascista es "la defensa de los derechos de los trabajadores y los puestos de trabajo" y dejó claro que no deben existir "fantasmas" ni "estigmatizaciones" en los debates tendientes a generar mejoras en el sector laboral, en referencia a los dichos del lunes de Mugrizio Macri quien pidió "volver a discutir los convenios laborales" para "generar empleo", durante el lanzamiento de un plan para capacitar en herramientas digitales, a partir de un convenio entre el Ministerio de Educación y la empresa multinacional de marketing digital Internet Media Services (IMS).
"Existe una enorme cantidad de trabajadores fuera del mercado laboral. Los cambios tecnológicos plantean desafíos, y el presidente ha planteado un debate respecto a cómo mirar la agenda laboral frente a esta situación, sin ningún fantasma ni estigmatización", dijo Peña Braun Menéndez en una conferencia de prensa que brindó ayer junto al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, en Casa de Gobierno.
El jefe de Gabinete respondió de esta manera a una pregunta respecto a si se discutirán los convenios laborales citando una declaración de Mugrizio Macri de antes de ayer, en la que señaló que al aferrarse a estos convenios, se debilitan los puestos de trabajo que existen, en el marco del lanzamiento de un plan para capacitar en herramientas digitales.
El funcionario agregó que este marco laboral "obliga a que gobierno, empresarios y sindicatos" se sienten a discutir "aquellas cosas que están bien, como la defensa de los derechos de los trabajadores y los puestos de trabajo", lo que "no quita que también se pueda trabajar en la modernización" del campo laboral.
"Argentina necesita millones de puestos de trabajo", dijo Peña Braun Menéndez en este marco y agregó que por ese motivo hay que discutir todas las mejoras que se pueden implementar en la mesa tripartita, "sin ningún fantasma ni estigmatización", sobre todo cuando se discuten "mejoras" para "transformar" el mercado laboral.
Uno de los integrantes del triunvirato de secretarios generales de la CGT, Carlos Acuña, le contestó que "rediscutir los convenios colectivos de trabajo para adaptarlos al siglo XXI", como propuso el ex hijastro de Flavia Palmiero, "es avasallar los derechos de los trabajadores".
Asimismo, precisó que "si lo que se pretende es que los trabajadores no se rijan por los convenios laborales, dará lugar a la polifuncionalidad, ya que si los patrones se enojan con un trabajador lo podrán derivar a realizar cualquier tipo de tarea, que no está tipificada en la norma".
Tras sostener que "intentar modificar las normas laborales previstas en los convenios es el sueño de los patrones", Acuña añadió que "ya vivimos hace muchos años atrás este tipo de experiencias, como fue el caso de la fallida ley Mucci", en referencia al proyecto de reorganización sindical impulsado en 1984 por el entonces presidente Raúl Alfonsín.
El secretario general cegetista consideró que las frases son "su repuesta a la masiva movilización que realizó la central obrera con las organizaciones sociales el viernes frente al Congreso para reclamar por la declaración de la ley de Emergencia Social".
Luego de plantear que "inmiscuirse en la vida interna de los sindicatos y pretender la renovación de los sindicatos es el sueño de los patrones", Acuña advirtió que "eso no es posible, porque la renovación de los sindicatos la dan los trabajadores a través de las asambleas, los congresos y las elecciones".
"En 33 años de democracia -agregó Acuña- los distintos gobernantes demostraron la incapacidad para gobernar más allá de sus méritos profesionales y cuando les va mal, les echan la culpa a los sindicatos y a los trabajadores", disparó.
A su turno, otro de los tres secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, calificó como "desafortunados" los dichos de Macri. El dirigente sindical señaló que "cuando a un gobierno se le queman los papeles y no sabe dónde ir" le atribuye los problemas económicos y sociales a "la rigidez en la legislación laboral y cuestiones normativas".
"Los dichos son lo más desafortunado. El presidente se tiene que preocupar por gobernar, que gobernar es crear trabajo, y no plantearse destruir los derechos de los trabajadores", sentenció Daer.
"Están buscando algún culpable de la situación actual", reflexionó y añadió que "ningún empresario toma o deja de tomar un trabajador por los convenios colectivos, lo toma o deja de tomar si la economía funciona y si la incorporación de trabajadores y tecnología va a hacer que se desarrolle su empresa".
Otro que salió a replicar los dichos presidenciales fue el diputado massista Facundo Moyano. "No me sorprenden las palabras de Macri porque hay una concepción de que la flexibilización laboral es el camino. Él dice que el problema son los salarios. Lo que me sorprende es que lo diga ya que hemos sido demasiado prudentes", consideró el hijo del ex titular de la CGT, Hugo Moyano.
"Macri tiene un error político y otro técnico: no se debe meter en los convenios colectivos de trabajo porque el convenio se realiza entre partes y el tema de la renovación (sindical) creo que se tiene que dar, pero la deben decidir los trabajadores, sino ¿Quién la va a decidir (la titular del ARI-CC) Elisa Carrió y (la beoda ministra de Seguridad) Patricia Bullrich?", finalizó el diputado del Frente Rejuntador.
Por su parte, el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, acusó al régimen macrifascista de buscar "cortar el hilo por lo más delgado" al referirse al planteo Macri de discutir "todos los convenios laborales" bajo la advertencia de que si no se adaptan "al siglo XXI", se ponen "en peligro" los puestos de trabajo.
"Nos dicen 'acepten la reforma laboral' como si fuese lo nuevo pero es lo mismo que hicieron en los '90, con la flexibilización laboral", sostuvo el dirigente, en declaraciones radiales.
"En el modelo de Chile no hay derecho a discutir paritarias por salario sino por productividad, no existe indemnización, sino que el trabajador debe hacer un fondo que le descuentan todos los meses y no hay justicia laboral que ampare al trabajador", amplió
Según Yasky, para el régimen "el derecho laboral no es una conquista de la democracia, sino dinero que pierden porque el trabajador es un costo y hay que reducirlo como sea".
"Si la reforma prospera, se van a llevar por delante una pared de hormigón porque los sindicatos no vamos a regalar los derechos que conquistamos", advirtió y agregó que "12 años de paritarias libres no se van a llevar puestos así como así".
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